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3 de mayo de 2011

#superbia

Hoy me levanté con ganas de saltar de cama. No iba a ir a clase por la mañana, había quedado con David y con Iris para ir corriendo a la Fnac a recoger nuestras copias de Superbia, que después de cinco años esperándolo, por fin iba a ser nuestro :D Además, después de esa descarga o carga de adrenalina (no lo sabía muy bien) nos acercaríamos Iris y yo a Katattoomba a pedir cita definitiva para nuestros respectivos tatuajes.
Salimos del piso cerca de las 10 y cuarto. Habíamos quedado con Iris a las 10 y media, pero no pudimos esperar y fuimos bajando, la esperaríamos en la puerta de la Fnac. Cuando estuvimos todos juntos entramos, yo impaciente perdida, a recogerlos.
Llegamos a la parte de abajo, que es dónde tienen lo del servicio postventa y la recogida de cosas compradas en la tienda online. De camino por el pasillo nos encontramos con una estantería llena, llena, llena, de copias de Superbia. Tan cerca…! Iris no había reservado una copia y al verlo delante no lo resistió y se cogió uno.
Llegamos al mostrador, y tras darles nuestros mails, la página se le había atascado. Probó a buscar a mano en el almacén por nuestros nombres, y no encontró nada. Resulta que los LUMBRERAS del almacén de Madrid no habían enviado todavía los paquetes. Es decir, nosotros reservamos hace, ¿cuánto? ¿dos semanas? un disco, lo pagamos, y no tienen la delicadeza de procurar tenerlo en tienda para el día que sale. Nos dijo que nos mandarían un mail diciendo que podíamos ir a recogerlo. Qué bien.
Supongo que los de Madrid se excusarán diciendo que ayer allí fue festivo. Señores, me gustaría decirles que hay algo que se llama previsión. Y teniendo en cuenta que son de una empresa que vive de vender, me parece una falta de cuidado enorme que no hayan enviado los discos con alguna semana de antelación para los que ya lo teníamos reservado. Si alguien espera al último día para reservar, vería normal que se le retrasase, pero que no pasase de manera generalizada en España, que es lo que está pasando. El muro de Sôber en facebook está petao de gente diciendo que no hay manera, que los discos todavía no los tienen, y a ver si hay suerte mañana. En cambio, los que no lo reservaron, sí tienen los discos en casa. David, concretamente, harto de escucharme twitear sobre las canciones se lo acabó bajando, para mientras no le llegue (supongo que fue por eso, yo también estaría harta de mí misma xD).

Por suerte, tras ver el cabreo y mis ganas de ir gritando por la Fnac cosas sobre empleados que no tienen la culpa, Iris me dijo que esta tarde me dejaba el suyo. Total, tiene que trabajar hasta las 10 de la noche, no iba a poder escucharlo.

Mientras se me pasaba el cabreo fuimos hasta Katattoomba. Mi tatuador me miró la curación de la estrellita que me hizo a modo de prueba de alergia, y todo está perfecto (no hay fotos porque es tan pequeña que sale mal, tiene más o menos el tamaño de los asteriscos de las teclas de los ordenadores, por si alguien tiene curiosidad). Ya no llevo la espalda cubierta con papel film, y ya no tendré que restregarme vaselina por el omóplato mientras me dan tirones en el hombro derecho xD
Después de charlar sobre el diseño atípico que quiere hacerse Iris (otro tatuador lo miraba y decía “dios mío, tengo que poner todos estos detallitos?”) cerramos las citas para ir a pintarnos. Ella tiene la mañana del 1 de junio y yo el día siguiente. Es decir, tanto 1 como 2 de junio vamos a estar las dos allí dentro. Una a fotos, otra a tinta, pero estaremos allí. Creo también que tenemos el mismo tatuador, así que todo queda en familia xD
Me queda un mes de espalda normalita. Ya se quedaron con el diseño y me dieron presupuesto, así que no hay vuelta atrás. Aunque tampoco quiero dar vuelta atrás, después de probar la aguja la semana pasada y ver que no es para tanto, hasta casi tengo ganas de volver a sentirla xD

Cuando me levanté por la mañana pensé en la entrada cargada de adrenalina e ilusión que haría ahora desde la Facultad, escuchando el disco desde el CD como estoy haciendo. Diría incoherencias sobre las canciones, sobre lo raro que se hace ver el libreto 3D sin las gafas, y cosas que se me fueran ocurriendo.
Pero con el bajón de la Fnac y el paso de las horas, y sobre todo después de escucharlo, creo que lo mejor es escucharlo unas cuantas veces, madurarlo, pensar, y luego hacer entrada sobre el disco. Lo mismo que estoy haciendo con Atavist, que no me olvido. Y la segunda parte de La música como terapia, que no dije todo lo que quería decir. Y más cosas que tengo que contar… xD

Así que a seguir escuchando el disco una y otra vez, y espero traer pronto mis impresiones del disco. De momento estoy enamorada y cada vez que lo escucho me gusta más, así que creo que se sabe por dónde van los tiros.

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