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26 de febrero de 2010

Charlitas y compañeritos - Diario 26

Ayer, por primera vez en un par de meses, coincidimos los cuatro del piso, uno de los chicos, Jc, acabó la carrera y se está dando la vida padre: normalmente sale del piso sobre las 11 de la mañana, y no vuelve hasta las 4 de la mañana, si vuelve. También está bajando a su casa como no bajaba desde hace años, así que desde navidades, más o menos, apenas lo vemos.
Pues los otros dos chicos del piso, Jv y Lc, ayer nos encontraron a nosotros dos en el salón y aprovecharon. Que llevan un tiempo viendo que, en general, no hacemos toda la limpieza que debemos hacer, especialmente en la cocina. Que Lc y su novio se pasaron este fin de semana un par de horas limpiando todo lo que no habíamos limpiado en lo que va de curso en la cocina, y que no piensa volver a hacerlo. Que los hornillos estaban puerquísimos y que de la campana no hablemos. Que la cocina, es un coñazo, sí, pero por los turnos nos toca limpiarla una vez al mes, y podíamos esforzarnos un poco más.
Al principio el tono de la conversación era como de “vale, nosotros tampoco lo hacemos, pero hablamos esto para empezar a hacerlo todos”, pero luego se pasó un poco a como si Lc dijese que lo hacía todo y que nosotros no limpiábamos nada, o lo hiciésemos mal.
Ya llevaba yo unos días diciendo que en este piso se hacía el mínimo esfuerzo, porque sino la gente se aprovechaba de ti. Y es cierto, cuántas veces no colaron debajo de mis platos para lavar más platos, cubiertos o vasos, y yo los lavé, y siguieron apareciendo cosas, que no me importa lavar, porque después de todo es una taza o un vaso más; lo que más me jode es el detalle de que lo cuelen a ver si pasa algo.
Lc dijo algo de que había una pila de cosas para lavar que ella no tenía pensado tocar. Que lo habíamos dejado el fin de semana antes de bajar a casa (este fin de semana pasado bajamos todos menos ella) y que ya nos valía, que ya que bajábamos por lo menos que lo dejáramos limpio. Me di por aludida. Sobre todo porque minutos antes de ir a que me cogieran para bajar a casa, fregué todo lo mío, lo que incluía una olla-paellera, y como no cabía en el escurridor, la dejé boca abajo en el fregadero, para que escurriese. Llego el domingo por la noche y me la encuentro dada la vuelta, en el otro seno del fregadero, junto con más platos sucios, que yo no había dejado.
Cuando entramos al piso y hablamos de la limpieza y así, preguntamos por cómo se limpiaría la cocina. El año pasado todos los días que usábamos los fogones éstos se limpiaban, pero también éramos solo dos personas y una comía todo descongelado en el microondas. Se nos dijo que salvo que se formase una matanza en los hornillos no hacía falta limpiarlo, y que ya se fregarían en la limpieza de la semana. No recuerdo exactamente cómo era, pero Lc, justamente ella, dijo que lo de desmontarlos y lavarlos uno a uno se hacía solo muy de vez en cuando. Y lo sé porque estaba David delante y me acuerdo de la cara de sorpresa que puso. Ayer nos vino echando en cara que casi no pudo despegarlos y que estuvo un montón de tiempo fregándolos, y que aún así no quedaron bien del todo.
Otra cosa que nos dijo, y es un detalle que me lleva a escribir todo esto y a dar por jodida la convivencia pacífica sin malos rollos por detrás, es sobre una sartén que trajo. Teníamos todas las sartenes viejísimas, y un día rompió una. No sé a quién fue, solo vi la sartén en la bolsa de la basura y a los tres días una nueva. Bueno, parece ser que es suya. La sartén esta vino después de navidades, y yo ya estoy acostumbrada a la viejas, aunque se me pegue todo, y son las que uso. Además, para fregar las prefiero porque puedo frotarles con lo que quiera que no siento remordimientos por si se le va el teflón o el antiadherente. Pues nos dijo que a ver si cuidábamos un poco más las cosas, porque su sartén no tenía dos semanas y ya estaba llena de grasa.
Jc desde navidades que no come en el piso, y yo sigo usando las sartenes viejas (solo un par de veces contadas usé esa, y porque cocinaba David y la prefiere; la primera vez que la fregué ya estaba llena de grasa). Echad cuentas, porque a mí ya no me cuadran las cosas.
Por cierto, chicos, me habéis roto una espátula y no solo habéis tirado el mango de manera que ya no os puedo explicar que solamente se descoloca, sino que no me habéis dicho nada y yo no he dicho nada tampoco. Pero las cosas de la cocina, o son de Lc o son mías, a excepción de un par de platos y las tazas de desayuno, no era difícil saber de quién era. Hoy voy a comprar otra, a ver si alguien se da por aludido.
Otra cosa: en turnos de limpieza, de la primera tanda, yo fui la última encargada de la cocina. Intenté limpiar la mampara de la campana (no sé desmontarla, ahí tendré que pedirle ayuda a David otra vez :$) como hago en mi casa, con un papel húmedo, y el papel no corría, se quedaba pegado en la grasa. Y no era una grasa que llevase una semana ahí, como si el anterior a mí no la hubiera limpiado; era una grasa que llevaba tres semanas. Si ellos no la limpiaron, yo no la limpiaré para que abusen todo el curso como están haciendo con los platos que me van colando. La semana que vaya a tocarla y esté limpia, cuando me toque limpiar la cocina, volveré a fregarla.
Que esa es otra, a ellos les encanta dejar la comida en el fuego e irse a su habitación, o cualquier cosa menos estar pendiente de la cocina. En mi casa y en el piso del año pasado le íbamos pasando un papel de cocina absorbente por dónde íbamos ensuciando a medida que cocinábamos, y aunque no queda limpio de todo, a quien le toque fregar esa semana se le hace mucho más fácil. Lo digo especialmente por la campana, porque en la mampara no cuesta nada pasarle un papel a cada poco mientras la grasa no está pegada.

Y este escándalo viene porque el dueño del piso quiere que lo tengamos inmaculado, sino parece ser que puede no hacernos contrato para el año y buscarse a otras personas. Que un día vino a cobrar y se encontró unos platos sin lavar y no le hizo gracia, y otro día se encontró con un par de bolsas de basura sin bajar. No quiero pensar qué habrá pensado aquella mañana que se presentó para cambiarme la cerradura de mi habitación y me despertó, porque estaba la cama sin hacer. Por cierto, no cambió la cerradura, sino me que me la jodió. No he vuelto a saber de él para poder volver a cerrar la puerta con pestillo.

Tampoco quiero hablar de cómo llevamos el turnarnos la lavadora. Solo la usamos Jc, Lc y yo, no somos tantos. Aún recuerdo aquellas dos semanas que estuve atenta de la lavadora para poder mi ropa y no encontré ni un hueco. Cuando lo encontré el tendal estaba ocupado con ropa mojada, y esperé a que secase y a que su dueño la recogiese para poder tender la mía. Mi sorpresa cuando voy a ver si la ropa está seca y hay otra ropa en su lugar. No era la mía. Por la presencia de bragas y pijamas colores pastel solo podía ser de Lc. Mi ropa estaba en un barreño, encima de la lavadora. ¿Qué pasó? Vio el tendal vacío, quitó mi ropa de la lavadora, mojada, la puso en un barreño, puso ella su lavadora y así como acabó corrió a tender su ropa, antes de que yo me diese cuenta.
Ese fin de semana bajé a casa, y cuando volví ella ya había recogido su ropa y Jc ya tenía otra colgada. Cuando por fin pude colgar mi ropa no solo apestaba a humedad (gracias a Dios que en el tendal aireó) sino que las prendas que estaban por encima del barreño ya estaban secas.

De todo esto no les he dicho nada. ¿Quieres que curre un poco más en la cocina cuando la friego? Curraré más. Pero eso sí, olvídate de que friegue platos que no son míos, o que te sonría cuando nos cruzamos por el pasillo. El ogro que llevas siendo unas semanas, que David pensó que te pasaba algo, aunque yo lo relacioné con los exámenes, ahora lo seré yo.
Porque la próxima vez que me vayas (vayáis en realidad) a echar una bronca disfrazándolo de charla de buen rollito wey primero mira si tu sartén la limpiaste bien, o si tú también llevas sin fregar los hornillos cuatro meses, o si ni siquiera le pasas un agua cuando dejas los fogones llenos de aceite o agua. Y no te quejes de que no hacemos nada, porque si hacen falta servilletas, papel higiénico, Fairy o lo que sea, cuando me veas dime sin miedo “oye, la próxima vez que vayas al supermercado trae esto”, en vez de hacerlo tú y enfurruñarte. Porque si siempre repones tú, yo siempre veo que hay y no me preocupo de cuándo se va a acabar. Y esto lo digo porque todavía no lo echaron en cara, pero se le ve que tenía ganas.



“Que de los siete años que llevo de carrera, éste es el que peor estoy”, tiene la cara de decir.

23 de febrero de 2010

Segundo cuatrimestre - Diario 25

Esta mañana, y durante la tarde, estaré estrenando cuatrimestre.
Empezamos la mañana con Sintaxis, asignatura anual, así que nada nuevo. Luego vino el turno de Lite IV. El profesor es el que nos acaba de dar Lite III, así que tampoco nada nuevo xD
Gracias a Dios, decidí no ir a esa clase. Después de ver las notas y los resultados de Literatura III este cuatrimestre pasado... da igual que vayas a clase o no vayas, que hagas bien los trabajos o no los hagas siquiera, que suspendas el examen o que saques un 9: el profesor va a hacer lo que le salga de las pelotas. Hay tres tipos de resultado para sus exámenes: aprovado con un 7, aprobado con un 5, o suspenso. Aparte, los no presentados. Parece ser que la presentación de la asignatura le llevó más de horas porque se estuvo dedicando a hablar de la influencia en la moda actual de la estética modernista y del gas mostaza. Lo primero parece impresionante y algo importante, pero en realidad se dedicó a mirar cuánta gente de la clase llevaba anillos y lo que podían representar. Sobre el gas mostaza habló de guerras y de Guernika, por lo que me dijeron. Además de más excentricidades como mandarnos leer dos libros de dos autores ni siquiera conocidos solo porque él hizo la edición de esos libros. “Por cierto, uno de los libros no lo podéis comprar porque está descatalogado, tenéis dos ejemplares en la biblioteca. Y como son tan pocos ejemplares voy a decirle a las bibliotecarias que no los dejen llevar para casa”. Todavía no soy capaz de creerme que tenga ese morro.

Por el resto... luego tuvimos presentación de comentario de texto lírico. La profesora la conozco, es la misma que me dio comentario narrativo el cuatrimestre pasado, esta señora con la que no aprendí absolutamente nada. Así que no vale de nada decir que me tiene buena pinta la asignatura, que tenemos textos muy chulos para comentar y para estudiar, porque a la hora de la práctica sé que la profesora se va a cargar todo lo bonito que pueda llegar a tener la asignatura.

Y ahora, a las 4 y media, voy a hacer la presentación de Literatura Hispanoamericana. Por lo que me dijeron, y por conocer a uno de los dos profesores que imparten la asignatura, puede llegar a estar muy bien. Otra asignatura con la que trabajando a diario, entregando cosas y así te libras del examen final.

A ver si este cuatrimestre va mejor que el anterior. Acabé totalmente hasta las narices de los profesores y de las asignaturas (tenía comentario de texto de teatro y de narrativa y literatura III, además de Historia del Español, que solo con pensar en ella bostezo; Morfología, a la que no fui ni un solo día a clase; y Sintaxis, que hasta hace una semana estaba todavía con la teoría introductoria). Me quedan por conocer todavía a los profesores de Literatura Inglesa (a la profesora ya la conozco, pero está con un permiso y posiblemente vaya una sustituta a darnos clase durante un tiempo) y de Teoría de los géneros literarios y Métodos de análisis literaria. Estas dos últimas asignaturas las da el mismo profesor, y por lo que dicen, físicamente es una mezcla entre Papá Noel y Marx y mentalmente es un personaje. A ver qué tal, mañana ya los conozco.

21 de febrero de 2010

Empezando a pensar en el verano... en febrero

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Estoy empezando a salivar de nuevo.
Como salga como quiero, este verano va a ser muy movido.

18 de febrero de 2010

Carnavales de mierda

Como decía en la entrada anterior, al final todo fue una mierda.

Hace unas entradas comentaba cabreada que a finales de enero le había quedado encargado un disfraz para estos Carnavales a una costurera de mi pueblo, y que a un par de días de empezar las fiestas todavía no sabía nada de ella.
Fue publicar esa entrada y llamarme mi padre, diciéndome que él tenía el disfraz ya hecho y que me lo mandaría para Coruña a través de un vecino nuestro que trabaja aquí y sube y baja todos los días. Es decir, la señora le dio el disfraz a mi padre habiéndome tomado la mitad de las medidas y sin haberlo probado antes de rematarlo.
De nuevo ilusionada, al día siguiente fui a esperar a mi vecino a la salida del trabajo para que me diese el disfraz. Camino al piso, me di cuenta de que la señora además había incluido una cinta roja con cascabeles para atarme al cuello. Una ovejita linda, esperaba.
Mi sorpresa cuando llego al piso y voy a probarme el disfraz y lo primero que saco es el gorro. No es un gorro “normal”. Era una especie de casco espacial con babero, por lo menos. Probé a ponérmelo y me tapaba la cara, se me metía delante de los ojos, me apretaba las gafas y… me daba claustrofobia. Es la primera vez que me pasa, pero es ver ese gorro y angustiarme. Mención aparte merecen las orejas. No son orejas de oveja, son orejas de conejo. Son orejas largas y cosidas casi en la parte superior de la cabeza, y caen a los lados. Las ovejas tienen orejas pequeñas, más a los lados de la cabeza. Al ser una costurera de pueblo supuse que había visto cientos de ovejas en su vida y que sabría distinguirlas de los conejos, que no tendría que decirle cómo eran las orejas de una oveja…
También, mientras me hacía el disfraz, hablé con mi padre. La señora le había dicho que si me hacía el cuerpo del disfraz como un mono entero, si yo quería ir al baño tendría que desnudarme entera. Que si me hacía una falda. Le dije que nada de faldas. Que me hiciera como los monos de los bebés: pierna cortita y unos corchetes o una cremallera de pierna a pierna, y con abrir esa cremallera podría subirme el disfraz y no tendría que desnudarme. No sé qué entendió la señora, pero al disfraz le hizo las piernas hasta casi las rodillas y luego le puso una cremallera entre la entrepierna que a lo mejor ella piensa que es útil, pero sinceramente, ya son ganas de gastar cremalleras.
Cuando fui a tomar las medidas no me midió brazo porque habíamos acordado que el traje no tendría mangas. Cuando veo el disfraz acabado tenía mangas, hasta medio brazo. Mangas que hacían arrugas y eran incómodas en la parte de los omóplatos.
Para acabar, y la razón más importante por la que decidí no decir que voy de conejo gigante y gordo es porque… el cuerpo me va corto. Sí, me pongo el mono, me cierro la cremallera, y se forma como una arruga grande de tela que se me mete entre las cachas y me tira hacia arriba. Y no es solo la sensación, me lo vio David puesto y dice que se me marca el culo perfectamente. No pienso salir con eso a la calle.
También hay que sumarle algo que no entiendo. La señora tiene una extraña manía con las gomas. En vez de dejarme la pierna o el brazo ajustado al coser (aunque me pregunto cómo, si no fui a tomar medidas) le puso una goma en los puños, que hace que queden abombados feos y, a la hora de poner el traje, incómodos. Además, también le puso una goma en la espalda, horizontalmente, que no sé qué función tiene, la verdad.

El disfraz lo fui a buscar el viernes. El viernes íbamos a salir. Fue verlo y quitárseme las ganas. De hecho, el viernes no quise salir. El sábado consiguieron arrancarme de casa, pero ni me disfracé ni nada. Tampoco salí el resto de los días.
Como Carnavales, esta semana ha sido una mierda. Desde pequeñita me encantan, son uno de los pocos días en los que estoy poco tiempo en casa, siempre saliendo, siempre fuera. La compañía y estos días, pensados como un fin de semana, fueron muy bien, muy cómodos, muy tranquilos, muy a gusto. Pero como Carnavales, una puta mierda.

12 de febrero de 2010

Sin ilusión vol. II

Lo llevo diciendo ya desde hace un tiempo: si no te ilusionas, no te defraudarán.
Muy pocas veces se me olvida hacerlo.
Hoy se me ha olvidado, y siento que, salvo que algo raro pase, estos carnavales van a ser una mierda.

Tarde, mal y a rastro. Sobre todo mal.

11 de febrero de 2010

Las grandes ideas de mi Universidad

No sé quién está dirigiendo actualmente mi Universidad, pero se está luciendo que da gusto:
Hace unas semanas puse una entrada en este blog con fotos de mi campus y del que está más cerca al mío. Se ve perfectamente que mi campus está como dividido en dos partes: la parte “baja”, que tiene las Facultades de Ciencias, Arquitectura y Arquitectura Técnica, y la parte “alta”, donde está mi Facultad, Filología.
Antes de las Navidades un lumbreras decidió que para qué tener tres servicios diferentes de reprografía en tres Facultades (las de Arquitectura y Aparejadores son Escuelas, en realidad) que quedan tan cercanas entre sí, y por qué no juntarlas. Durante las vacaciones de Navidad, mientras la mitad de los estudiantes disfrutábamos de las vacaciones y la otra mitad sufrían por los exámenes, reformaron y reabrieron el bajo de la Facultad de Ciencias para hacer una reprografía conjunta. Sí, les quitaron a dos Escuelas sus reprografías para hacer un “tres en uno”, mientras todos estábamos distraídos y nadie podía quejarse.
El local este donde tienen las tres reprografías más o menos es tan grande como el propio servicio que tiene Filología, y la comparación de alumnos de cada una de esas Facultades no se puede comparar con el total de alumnos de la mía. Están apretados, muy apretados. Como el sitio no es demasiado amplio y da a la calle, las colas de alumnos para hacer fotocopias llegan hasta casi la carretera. No sería tan malo si esto no fuera Galicia. Si viviéramos en una tierra de eterno sol y calor, donde la lluvia, el viento y el frío no existen, hasta darse un paseo para ir a hacer unas fotocopias no estaría mal. Pero estamos en Coruña, y este servicio lleva abierto desde enero.
Por supuesto, la gente está muy molesta. Hasta he escuchado que hay profesores que se niegan a llevar allí su material de clase. Sé que algunas asociaciones de estudiantes se están poniendo a protestar para que vuelva a tener cada uno su propio servicio, al calor del interior y de la calefacción.

Y la última medida, que Iris me contó ayer y que prefería no creerme:
Si he presumido de una cosa buena que tiene mi Facultad es del aula de informática. Tenemos ordenadores, tenemos Internet (estoy escribiendo y publicando desde allí) y tenemos una impresora industrial de uso libre.
El año pasado encendías un ordenador, te conectabas y podías pasar la tarde. En teoría los responsables del aula tendrían que ocuparse de que gente que no era de la Universidad no entrase, pero, siendo realistas... ¿quién va a ir a una Facultad de la UDC, que están lejos del mundo civilizado, sin ser estudiante?
Si eras estudiante, podías imprimir. En cada aula hay un ordenador que gestiona la impresora: desde el ordenador en el que estés trabajando mandas el archivo a imprimir, y lo recibe ese ordenador. Para imprimirlo, en blanco y negro era gratuito, y para color tenías que tener saldo en el carnet de estudiante; todos los matriculados en la UDC tenemos un carnet de estudiante. Solo teníamos que meterlo por un lector de tarjetas que tenía ese ordenador y ya se imprimía. En realidad teníamos que poner nosotros nuestros propios folios, pero por eso no hay problema.
A principios de este curso les pusieron “contraseña” a los ordenadores. Cada alumno de la UDC al matricularse se le asigna como una especie de identidad virtual: un nombre de usuario y una contraseña para acceder a sitios como la Secretaría Virtual, un correo propio de la UDC, etc. Hicieron de ese nombre de usuario una cuenta personal, como un escritorio. Ahora, para entrar en un ordenador de un aula de Internet de la UDC tienes que introducir tu nombre y tu contraseña, y accedes a tu escritorio.
En parte está bien, porque puedes guardar pequeños archivos a los que puedes acceder desde cualquier ordenador, no tienes que estar pendiente de si está ocupado o de que no te acuerdas dónde dejaste el borrador del trabajo, o los apuntes descargados.
Teniendo esa cuenta, solamente se pueden mandar documentos a imprimir desde ella, porque no se puede acceder a ningún ordenador sin cuenta. Las tarjetas se hicieron innecesarias, y aunque los lectores siguen por ahí, ya no se usan.
Y ahora, la liaron mucho más. Después de enviar los archivos al ordenador que lleva la impresora, no seleccionas tu ordenador, le das a imprimir y ya está. Ahora tienes que volver a introducir tu nombre de usuario y tu contraseña para poder acceder a los archivos que desde esa misma cuenta mandaste desde un ordenador.
Y todo esto es porque van a llevar la cuenta de las páginas que imprime cada uno. Nos han dado un crédito de 1,50€ a cada uno, y vale cada copia 1 céntimo. Nos dejan imprimir 150 carillas, no páginas (acabo de imprimir 20 páginas por las dos caras y me cobraron 40 céntimos). Según un papel que hay en la impresora es por “razones medioambientales y para controlar el consumo excesivo de papel hasta el final de este curso”. Es MI papel, no es el tuyo. Si eres un puto rata que no quiere pagar dos recambios de tinta a la impresora, te jodes. Pero no todos los alumnos tenemos impresora ni podemos ir a copisterías para imprimir trabajos, ni apuntes. Si la gente imprime mucho (cosa que no veo, es raro que una persona pase imprimiendo más de 30 segundos) es porque los profesores piensan que es guay y moderno y útil pasar los apuntes en .dpf o en powerpoint, mientras los alumnos seguimos queriendo estudiar en papel. Si no quieres que alguna gente no imprima tanto, dile a los profesores que nos manden fotocopias o que nos pongan a copiar.
Rata de mierda.

El año pasado posiblemente llegué a las 100 hojas, sobre todo por trabajos, que tuve un montón. Pero este año no voy por ese camino, o por lo menos no tiene la pinta. Y si no llego con cosas de clase, voy a forzar llegar. ¿Que me sobran 50, 70, 100 hojas? Oh, mira que antología poética de Quevedo más bonita no tengo en papel.
Por ejemplo.

Por eso, que hay alguien en mi Universidad, dirigiendo y haciendo cambios, y que está haciéndolo mal.


(Me hace gracia que pongan esto justamente una semana después de imprimirle a David un libro completo xD).


Gracias por soportar el tocho. No es más que un desahogo, nadie tiene por qué leerlo si no le apetece xD

10 de febrero de 2010

Círculo de Lectores no tiene ni idea de libros

Tengo la cabeza a estallar.
Llevo dos días encerrada en mi habitación, acabando a contrarreloj tres trabajos que tengo que entregar, bueno, tenía: el que estuve haciendo ayer parte de la mañana y toda la tarde ya lo entregué este mediodía. Me quedan dos para entregar el viernes, uno está acabado y del otro tengo apenas el texto leído (y es un comentario de texto xDD). Debo estar cogiendo un bonito moreno flexo.
Dios mío, es la primera vez que estoy tan agobiada con las fechas de entrega, nunca había tenido tanto trabajo por hacer.
Lo que me lleva a decir que estoy bastante enfadada ahora mismo. Al acabar cada trabajo, tengo que hacer una lista con la bibliografía, con todos los sitios de los que saqué la información para hacer el trabajo. El libro que me leí para hacer este comentario de texto está publicado por Círculo de Lectores. Y adivinad qué… el libro no trae ninguna referencia de publicación. No tengo manera (porque también he buscado en internet) de conseguir los datos que me faltan para hacer una referencia bibliográfica del nivel que se me exige. Necesito el nombre del autor del libro, el título del libro, la editorial o entidad que lo publica (una Universidad puede editar y publicar un libro), la ciudad en la que se publica se libro, y el año. Además, el libro puede tener editores, directores de colección, etc. Pues este libro no tiene ni año de publicación, ni ciudad. Y no es lo mismo un libro con un estudio preliminar de 1980 a uno del año pasado. No es lo mismo un libro editado en Buenos Aires por un estudioso argentino que un libro editado en la Universidad de Barcelona, por ejemplo; la visión, el planteamiento, etc. es diferente.
Y no sé ninguno de esos datos ni tengo manera de conseguirlos.

Cambiando de tema, empezamos a hablar de los Carnavales. El viernes ya saldré en plan Carnavales y… no tengo disfraz, y no porque no quiera.
Hace un par de años vi a una comparsa en mi pueblo disfrazados de ovejas. Me enamoré del disfraz, y este año, hace unas semanas (última semana de enero, creo que fue) fui a una costurera de mi pueblo, que también le había hecho los disfraces a la comparsa, a que me hiciese uno.
Es miércoles, quedan dos días para Carnavales, mañana tengo un examen y todavía la señora no me llamó para ni para ir a probar. Por supuesto, no va a cerrar al disfraz antes mandármelo probar y ver que está todo bien. Y mañana no voy a bajar, y el viernes, JA.
Ya le dije a la señora que estoy estudiando fuera y que no puedo bajar siempre. Mañana por la mañana tengo examen, y tengo pasado pasar la tarde encerrada haciendo el comentario de texto que me queda, y también voy a necesitar tiempo el viernes.
Qué bien, qué bien.


Me voy con mi cabreo a cenar algo, que tengo hambre. Buenas noches y hasta que se me pase este estrés.

8 de febrero de 2010

Kickapoo




Me parece totalmente injusto que me caiga mal Jack Black gracias al grandioso doblaje de la película School of Rock. El doblador suyo en esa película es el del Canto del Loco, aunque no es excusa.
Y ahora, entre remordimientos, tengo la película de la que está sacada esta canción (The pick of destiny) pendiente para descargar y ver.

5 de febrero de 2010

Helsinki y el reggeatton

Antes de nada, darle mil veces las gracias a Natsi por haberme arreglado el blog ^^


Hace unos días conocí por un foro a un chico español que está estudiando en Helsinki. No es un Erasmus, lleva un tiempo allí, está totalmente adaptado y no tiene ninguna intención de volver.
Desde hace unos años veo platónicamente a Finlandia en general, por eso mis grandes dudas con lo de irme de Erasmus cuando vi que mi Facultad tiene una plaza para Tampere (a unos 150km de Helsinki). Empecé a fijarme en ese país por Luces del norte, libro de Phill Pulman, porque se desarrolla en parte en un lugar que se podría corresponder con el norte de Europa. Más tarde vi los resultados de los estudios en cuanto a calidad en la educación por países, sufrí a mis compañeros en la ESO y más tarde en Bachillerato, y al llegar a la carrera tuve que explicarle a mis compañeros de clase (a gente que luego tiene medias de 10, y para los que un 8 es un fracaso) qué era una bibliografía y que no, que no teníamos que leernos todas las bibliografías recomendadas.
Ahora que voy para profesora, que no puedes echar a un alumno de clase si te toca las narices, que pasan a 2º de bachillerato con (cúantas?) 4 ó 5 suspensas, que se pierde el tiempo con Educación para la ciudadanía y demás asignaturas sobre civismo que deberían impartirse en casa, y con la tasa tan alta que tiene España de fracaso escolar… Finlandia es algo cercano a un paraíso. Además, allí vive Papá Noel.
Hablando con este chico me estaba contando cosas de cómo es la educación allí (por ejemplo, el 97% de los estudiantes no abandonan los estudios antes de graduarse, lo que da a una sociedad súperpreparada que no quiere ocupar los trabajos menos especializados, más engorrosos y demás), y otras cosas, como que es un paraíso del metal y demás. Me dijo que le llamaba la atención que en el hilo musical de algunos supermercados a veces ponían Nightiwish, Apocalyptica, y demás grupos que sería impensable escuchar en España.
Esto me llevó a pensar que durante mi bachillerato en los recreos bajábamos a un supermercado a comprar los bocadillos, y no sería la primera vez que tenían puesto Europe o Queen. Sin embargo, en Coruña, en el supermercado que me queda más cerca, en el que voy a hacer la compra… todavía tienen puesto el CD del primer reggeeatton que llegó a España. Sí, Don Omar con el Baila morena, Lorna, y todas esas canciones que nos machacaron durante meses.
Pues hoy no. Hoy entré y no tenían el atúnconpán de fondo. Tenían algo que sonaba a rock, podría ser la radio tranquilamente. De repente, escuché flautas. Y a continuación, una voz chillona diciendo no sé qué del mar.
Habían puesto a Mago de Oz.

Prefería el reggeatton.

2 de febrero de 2010

Necesito un poco de ayuda

Creo que voy a necesitar un poquito de ayuda. Acabo de colgar el cartel de "en obras", pero no sé realmente qué obras hacer.
Hace un tiempo que la plantilla de este blog me está haciendo cosas que no debería hacerme. Mientras hacía la plantilla anterior (una gris de rayas) se cambiaron en la visualización un par de cosas que no sabía cómo modificar en la plantilla HTML porque en teoría está bien. Lo que más me fastidiaba era que el texto y la fecha aparecían:

"3 de abril de 2009
TÍTULO DE LA ENTRADA
3 de abril de 2009"


En vez de

"3 de abril de 2009
TÍTULO DE LA ENTRADA"


Lo modifiqué mil veces en las opciones manuales de configuración, pero me aparece como que está como lo quiero yo y no puedo realmente cambiarla. Y cuando vuelvo a visualizar el blog está como antes.

Pues ahora le da por poner lo de las firmas y lo de "publicado por" arriba de todo. De nuevo, vuelvo al cambio manual y está todo sin alterar, de manera que no puedo hacer nada. Hace tiempo que también de desaparecieron los botones de edición rápida, y aparecen cuando quieren. Por lo menos la fecha está sin repetir. Las imágenes también tendrían que tener un recuadro naranja de 1px de ancho rodeándolas, y también está desparecido.
También me ha cambiado sin avisar y sin razón el tamaño de la letra de las entradas (era del mismo tamaño que la sidebar y ahora se ve que hay diferencia.

Y no sé cómo cambiarlo. He probado a reiniciar la plantilla (la Minima que da Blogger) y empezar con una "virgen" para hacerle los mínimos cambios posibles y no alterarla demasiado, pero esos fallos siguen.

Si alguien puede ayudarme... por favor...

1 de febrero de 2010

Did I fall asleep?

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Dollhouse es una empresa privada secreta especialista en darle a las personas lo que necesitan. Bajo un alto precio, consiguen cumplir la fantasía de cualquier persona, sin mentiras, sin fingir sentimientos ni emociones; solo la realidad. ¿Cómo lo hacen? Con sus Activos.
Un Activo es una persona que ha firmado un contrato por el cual acepta trabajar para esa empresa. Durante su servicio su personalidad original será apartada de su cuerpo y archivada. Cada vez que se les necesite para un trabajo, se les imprimirá una personalidad nueva. Será una persona completa: recuerdos, sentimientos, miedos, habilidades, dones, gestos… todo lo que el cliente haya solicitado, o lo que pueda hacer más real la fantasía. Al acabar el trabajo volverá a la sede de la empresa y se le borrarán todos sus recuerdos. Cuando acabe su contrato se le devolverá su personalidad y recuerdos originales, y será borrado todo lo anterior. Además, por cada trabajo va acumulando una cantidad de dinero que se le entregará en el momento de dejar la empresa.
Los años que haya pasando trabajando para Dollhouse habrán pasado como segundos. Sin daños, sin consecuencias, sin recuerdos.
Mientras para la gran mayoría de la población, Dollhouse no es más que una leyenda urbana, Caroline llega a ella en “extrañas circunstancias” a Dollhouse, y un agente del FBI, Paul Ballard intenta demostrar que esta empresa existe.

Personajes:
Echo (Eliza Dushku): es Caroline trabajando para Dollhouse, es la Activa que mejores resultados da en los trabajos. Es… especial.

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Topher (Fran Kranz): Empleado de Dollhouse en la parte técnica, es el encargado de diseñar las impresiones y de imprimir a los Activos. Es un genio veinteañero, con un pequeño toque friki.

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Adelle DeWitt (Olivia Williams): Dirige Dollhouse. Es la cara pública, ella es quien tiene contacto con los clientes y quien se encarga de que todo funcione bien.

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Boyd Langton (Harry J. Lennix): Empieza a trabajar en Dollhouse como el manipulador de Echo, la persona que controla que el trabajo de su Activo vaya bien.

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Victor (Enver Gjokaj) y Sierra (Dichen Lachman): otros Activos en Dollhouse.

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Paul Ballard (Tahmoh Penikett): Agente del FBI obsesionado con encontrar Dollhouse.

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Éste es el último proyecto de Joss Whedon, creador de otras series como Buffy Cazavampiros, Angel, o Firefly. Dollhouse se estrenó en febrero del 2009 en Fox EEUU y fue oficialmente cancelada en noviembre del mismo año, aunque se emitieron todos los episodios que quedaban. El último se emitió en EEUU este viernes pasado, 29 de enero. La serie al completo consta de dos temporadas de 13 capítulos y un piloto desechado.
Creo haber leído que Cuatro compró los derechos para emitirla en España; pero todos sabemos cómo trata Cuatro a las series, sobre todo si no son grandes éxitos mundiales (como Lost o House).

Empecé a ver esta serie hace algunas semanas prácticamente a ciegas. Los primeros capítulos no me convencieron demasiado, pero le di una segunda oportunidad. Al día siguiente estaba enganchada, sin poder esperar a que me pasasen más capítulos.
No podría decir qué es lo que más me gustó de toda la serie. La forma de plantear la historia, las “sorpresas” que desvelan cuando menos te lo esperas, la acción, la separación de lo real con lo imaginario, el humor disimulado… pero se me ocurren sobre todo dos: los personajes y los últimos capítulos de cada temporada (dos epitafios).


Se puede descargar en versión original acompañada de subtítulos en From The Ashes, donde la conseguí yo. Si alguien quiere ver la serie, por supuesto que la recomiendo.