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28 de junio de 2010

San Juan 2010

Este San Juan fue tranquilito, aunque me dejó KO casi durante dos días.
El 23 por la mañana tuve examen de Historia del Español (creo que tengo posibilidades de aprobar), mientras David se peleaba con la masa de empanada de La Cocinera y las tortillas. Comimos cada uno por su lado, y nos juntamos cerca de las 8 para coger un bus e ir a la playa. Íbamos a ir por la zona de Adormideras, demasiado lejos incluso para ser Coruña y nos fuimos a buscar un bus. El que mejor nos venía era el 4, que tiene una parada muy cerca a la cala que nos interesaba. Esperamos por él cerca de 15 minutos, junto a unas 20 personas más en la misma parada. Cuando llegó el bus ya venía tan lleno de Monelos que ni hizo la parada. Dejó bajar a las personas que habían solicitado parada unos metros más adelante, pero de la parada pasó de largo. Algunos se acercaron a las puertas, pero no abrió. El siguiente vendría en otros 15 minutos.
¿Por qué iba tan lleno? El 4 hace parada en la Plaza de Pontevedra, a dos pasos de la playa de Riazor, donde se hacen la GRAN fiesta. Los fuegos artificiales, tooodas las hogueras, el gran mogollón de gente y todo eso. Nosotros por llevar la contraria nos fuimos a la zona de la Torre (no a las Lapas), donde se está más tranquilo y sin tanto idiota borracho por metro cuadrado.
Como el siguiente 4 tardaría otros 15 minutos en volver y no volvería hacer la parada se nos ocurrieron dos ideas: coger el 4 de ida, que venía vacío, darle la vuelta a Monelos y bajar luego a la Plaza de Pontevedra; o coger el bus Universitario, que pasa cada 3 minutos (a esas horas en realidad son 5) y nos deja en la Plaza de Pontevedra igualmente. Luego podíamos coger de nuevo el 4, ya descargado y hacer enlace con las tarjetas, o buscar otro que nos dejase por la zona igualmente. Cogimos el Universitario, y una vez en la Plaza de Pontevedra cogimos el 1-A que, casualidad, la parada que queríamos del 4 también la tenía.
Un atasco en la Plaza de Pontevedra que ni cuando hay partido vi cosa semejante. Los coches en medio de los cruces, los semáforos que parecía que no abrían, colas interminables para todo… cortaron lo que es la carretera paralela a la playa por seguridad (hospitales de campaña, libre circulación de ambulancias, bomberos, policía y borrachos), y todos estaban intentando meterse por allí. Llegó el bus, y estuvimos en atasco casi hasta Adormideras. Si no eran los coches en la Plaza de Pontevedra, eran las churrascadas entrando en Monte Alto, o, ya llegando, un desvío en una calle.
Al bajar del bus nos encontramos con una amiga de David y tiramos hacia la playa. Llegábamos cuando el sol se estaba poniendo, y muertos de hambre. Decidimos esperar a una segunda amiga de David para empezar a comer nuestras empanadas y tortillas, mientras una chica del grupo con el que habíamos ido repartía bizcochos, rosquillas y patatas.
En principio la idea de San Juan se basaba en ser un montón de personas, y así ocupar toda la cala para que no viniese nadie más a molestar. Tuvimos mala suerte, porque una fiesta house tipo Ibiza (o eso parecía) se nos había instalado al lado: DJ, altavoces que te cagas, plásticos con dibujos de flores para tapar la arena, cojines rojos para sentarse, y mesitas blancas para apoyar la bebida y los platos con las sardinas. Al cargo había una señora y un chaval vestidos con un uniforme tipo piloto. Muy surrealista todo.

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La única imagen de la fiesta house que teníamos al lado


Para mí, San Juan es una fiesta de tirarse en la arena a comer churrasco pringoso con las manos, o para destrozar una sardina a oscuras encima de un cacho de pan, no para pagar a una fiesta house para que me pongan música en directo durante toda la noche y me sirvan un plato de sardinas en una mesita iluminada por un cuadrado de luz. ¿Dónde está la percusión cansina toda la noche improvisando? Y si nos ponemos, ¿dónde están las gaitas? ¿Y los cantos de los borrachos? House, pilotos, sardinas no cocinadas por ti, pagar para comer tirada en la arena… por Dios.
Siguiendo con nuestra noche, la otra amiga que estábamos esperando llegó casi cuando estaban empezando a hacer las brasas, así que ya puestos, esperamos a que ellos tuviesen la comida para sacar la nuestra.
Una vez que estuvo su carne cruda caliente, la repartieron en platos, y cambiamos un cachito de tortilla y otro de empanada por un poco de carne para cada uno de nosotros. Sí, carne cruda caliente. Sé que lo hicieron con toda la buena voluntad del mundo, pero el churrasco quedó muy, muy crudo. No sé si a ellos les gusta así, pero no es que hicieran la carne poco hecha, es que les pasó como a mí cuando cocino: no tengo paciencia y saco la comida del fuego antes de que esté hecha, y me queda casi cruda.

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Este año estuvimos lejos del fuego, y poco a poco me fue entrando el frío. Llevé ropa para ir abrigándome, pero llegó un momento que aún así tenía frío. Entonces me encontré una manta abandonada en la arena, y me la eché por encima. Seguí teniendo algo de frío, pero ya no tiritaba ni iba camino de hacerlo. Y allí estuvimos tiempo y tiempo, escuchando el House, viendo a la gente pasar, viendo cómo quemaban las hogueras (una que duró minutos porque la llenaron de papel y se agotó pronto; otra hecha de palés que también duró poco tiempo, otra que no daba prendido por fuera, solo por dentro…), y hablando.
A eso de las dos de la mañana empecé a caerme del sueño. Después de todo, llevaba desde las 8 de la mañana en pie y había hecho un examen denso por el medio. Fui aguantando poco a poco hasta que tuve cara de sueño. Entonces las dos amigas de David dijeron que si nos íbamos aprovechaban y se iban para la zona de Riazor. Recogimos nuestras cosas, nos despedimos, y delante del instituto de Adormideras pedimos un taxi. Nos dijeron que no había taxis por la zona, así que decidimos caminar un trecho y probar suerte más adelante, en una zona con más gente.

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La queimada preparándose


Caminando, caminando, nos encontramos casi en Riazor. Volvimos a llamar a los taxis y nos volvieron a contestar lo mismo. A esas alturas nos compensaba ir a alguna parada fija de taxis y esperar a que llegase alguno. La parada de la plaza de Orense estaría casi vacía, así que fuimos hacia allí. Por el camino cruzamos Riazor, y cerca de las 5 y cuarto de la mañana entrábamos en el taxi.
Así contado parece que hicimos poco recorrido, pero nos cruzamos la mitad de Coruña a pie. Salimos de la cala cerca de las 3 y media, fueron dos horas caminando. Hablando y, ya más en la zona de Riazor, mirando a la gente, se pasó el tiempo rápido.

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La imagen es aberrantemente grande. Es un "mapa" de nuestro recorrido desde que salimos de la cala hasta el taxi que nos llevó al piso. Pulsando encima de ella (o copiando url: http://i52.photobucket.com/albums/g12/Anxo/Blog/Recorrido.png) se puede ver entera y aumentada.


Llegamos al piso y dormimos como niños. A la tarde siguiente me eché una pequeña siesta, y a la noche siguiente volví a dormir cerca de 10 horas seguidas. No nos movimos demasiado por la cala, pero todas las horas de estar despierta y luego el paseíto por toda Coruña me agotaron.
Días después, ya estoy descansada y sigo buscando piso. Ya fui a ver dos, y ninguno de los dos me gustó. El primero el piso estaba muy bien, pero aparte de que una de las chicas parecía una maniática (no llegué a verla, por lo que me contó la chica que me enseñó el piso), mi habitación no me gustaba nada. Cama de matrimonio (no tengo sábanas ni nada para una cama tan grande) y moqueta en el suelo. No me gustaría vivir en una habitación usada por muchas personas y que tiene una moqueta que a saber qué pasó ahí. Ese piso dije que no. Ayer fui a ver otro, que era una habitación alquilada dentro de una casa particular. Desangelado, triste, y dentro de la casa de otra persona. Así que tampoco.
Mañana, última oportunidad para encontrar piso sin tener que desmontar la mesa de estudio y andar haciendo viajes con ella. A ver si encuentro algo.

Deseadme suerte.


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22 de junio de 2010

En una semana... fuera

Me queda menos de una semana para irme de este piso y no volver más. El 29 viene mi padre a recogerme a mí y a las cajas y nos vamos y adiós a este piso para siempre.
Tengo ganas ya de irme. De acabar el curso, de olvidarme de turnos de limpieza, de qué hacer de comida, de fregar platos cuando a los señoritos les apetezca, de la bañera del tío del piso de al lado, del ascensor lento, y del dueño condescendiente. Y sobre todo, de este calor tipo invernadero que hay en mi habitación durante todo el día.
Lo que de verdad quiero hacer es largarme sin despedirme. Montar todas las cajas que necesite, bajarlas al coche, y en una de estas, dejar las llaves sin llavero en la mesa de la entrada, cerrar la puerta y largarme sin decirles ni adiós. Por supuesto, la limpieza de la próxima semana se la van a comer ellos con patatas. Lo siento mucho, y normalmente no lo haría, pero en todo el curso no me he saltado un solo turno de limpieza, he hecho todo como me han dicho, incluso dejé de estar con David algún que otro día en su casa por venir al piso a cumplir con mi turno dentro del plazo que dimos; cuando ellos sí dejaron de limpiar ciertas semanas. Tengo demasiadas cosas en la cabeza ahora mismo como para ir a barrerles el salón.

Estoy cansada de los apuntes, de los exámenes, de pensar en que voy a suspender todo. No tengo casi ni ganas de que sea San Juan, no tengo ánimos para pasar la noche en la playa, ni de nada. Quiero quedarme en cama durmiendo, sin calor, sin ansiedad, sin nada. Aunque parezca contradictorio, quiero conseguir unos buenos apuntes para Historia del Español, no esta letra ilegible que llevo dos días intentando descifrar (se alterna una letra que son puntitos y rayas y que tardé casi 10 hojas en empezar a entender de corrillo con otra más redondita pero que abrevia tipo sms pero de una manera ilógica).
Tengo miedo de ir mañana a la Facultad y ver mi nota de morfo, por si está suspensa. Ya tengo para septiembre Literatura III, Literatura IV (el examen es el 28, pero no me quedan ganas ni tiempo de prepararlo) y Sintaxis. Algo me da que también va a ir Historia del Español (quizás sea solamente la actitud negativa que tengo gracias a mis apuntes) y como me quede también Morfología ya tengo juntas todas las obligatorias de este curso para septiembre. Felices y juntitas.

Sé que debería haberme tomado el curso de otra manera. No hay vuelta atrás, y los exámenes están ahí y tengo que hacer lo que pueda ahora, apurada y como sea. Y con la ansiedad otra vez a lo largo del día. Últimamente le da por fingirme sueño, por lo que si me tomo una valeriana, posiblemente me caiga dormida. Ya no sabe qué hacer para joderme, pero lo está consiguiendo.

Volveré a escribir pasado mañana, tras San Juan, y espero que con más de una buena noticia (por fin).

Mi primer no-San Pedro

Galicia está llena de fiestas durante el verano. Verbenas, festivales de música o gastronómicas, o cualquier invento, todo vale. Pero a partir del mes de mayo hasta finales de septiembre hay mil fiestas, cada fin de semana e incluso entre semana.
De todas las fiestas que se hacen por mi zona, la que más me gusta desde siempre es San Pedro. Es el patrón de una de las aldeas, y sube todo el pueblo al monte a comer y pasar la tarde. Nos juntamos por familias o amigos sobre todo, subimos nuestras mesas, parrillas, tuppers y niños y nos ponemos a comer en el monte. Sardinas, churrasco, tortilla, empanada, ensaladas, y tartas de postre.
El propio día de San Pedro es el 29 de junio, y ese día una pequeña comisión de fiestas contrata a un grupo o a una orquesta humilde y nos tocan unas canciones en la verbena, mientras la gente va rotando de bar móvil en bar móvil a cubatas y a vermús. Me sé todas las canciones de Pimpinela y todas las rancheradas recientes por las orquestas que vienen en San Pedro, que son el tipo de canciones que suelen tocar.
Lo que me gusta de la fiesta es la familiaridad con la gente, la comida y la tranquilidad. El fin de curso acaba de llegar, hay churrasco caliente, sardinas sin el agobio ni los precios de San Juan, empanada por un tubo y cuando me canse de la gente me tiro en medio de las fieitas (helechos creo que les llaman por el resto de España xD) a mirar a los carballos (robles xD), algunas veces me tengo subido una libreta y me paso la tarde escribiendo, o, como hace dos años, decidiendo qué carrera hacer.

Es una fiesta mítica en mi pueblo. Los niños, cuando dejan de ser niños, empiezan a montarse sus propios grupos, a llevar su comida (o a pasar con cara de hambre delante del grupo de los padres para que les den comida sin tener que pedirla expresamente) y a quedarse a dormir en el monte esa noche. Porque, bueno, no lo dije porque lo di por supuesto: en San Pedro corre el alcohol. Creo que es el único día del año donde un hijo puede ir junto a su madre haciendo eses, con la camiseta llena de vino tinto, y con voz de borracho le diga “es que me tiraron la botella por encima, yo no bebí nada, eh” y el padre no le eche la gran bronca. Es San Pedro, qué se le va a hacer.
Me dijeron que hace unos años un chaval se subió a un árbol junto a una litrona, se la bebió arriba, se pilló la cogorza arriba, y como no se atrevía a bajar, se quedó colgado allí hasta que se le pasó.

Es tan grande la fiesta que hay gente de mi pueblo emigrada a Madrid, Barcelona o Coruña y tienen llegado a adelantar sus vacaciones para poder asistir.
Pero últimamente hay un problema con San Pedro: el 29 a veces cae entre semana, y mucha de la juventud está estudiando (además en plena época de exámenes) o trabajando en Coruña, Santiago o Vigo, y se tienen que perder la fiesta. Para reivindicar que la fiesta se haga un día cercano al 29 pero que todo el mundo pueda disfrutarla, nació la “plataforma” SPS: San Pedro Sábado. La comisión de fiestas desde el primer momento se negó a tal propuesta, y que la misa de San Pedro es el 29, y la fiesta se celebra el 29.
Desde entonces, todos años se hacen como dos fiestas: una el sábado, y otra el día que caiga 29, con orquesta y todo.

Llevo toda mi vida yendo a San Pedro, año tras año. Con frío, con calor, con lluvia (varias veces, lo que es una putada), con viento, y a veces hasta sin pantalones. Una vez fuimos en sábado y aquello sin orquesta ni bares ni vermú estaba bastante soso, otro año coincidió el 29 con sábado y se lío parda, otra vez fuimos un 29 y éramos 4 a comer, pero teníamos orquesta cutre.
Este año mi grupo decide ir a comer siguiendo a San Pedro Sábado. Decidieron hacerlo el sábado más cercano al 29, lo que es el sábado 26. Estoy de exámenes, todavía en Coruña.



No hay San Pedro para mí esta vez, por primera vez en 20 años. Es raro... es como si no tuviera demasiada ilusión ya porque se acabase el curso. El año pasado mi motivación para aprobarlo todo era poder librarme de un examen final que caía en 29, y poder venirme cuanto antes. Pero este año no sé cómo va a ser sin la parada de descanso en el monte, tranquilamente, con toda la tarde para comer churrasco, cebarnos a bizcochos y hablar con los peregrinos.
Es como si faltase algo.

19 de junio de 2010

El curso se va acabando... - Diario 30

Tras las tres entradas recordando mi Selectividad, mi curso está también empezando a acabarse. Pero esta vez de verdad. Me quedan dos exámenes para empezar el verano y para seguir estudiando para septiembre (este año con un mes no me da ni de broma).
Como le decía el otro día a una de mis tías, no sé qué voy a hacer en verano. Quiero pintar camisetas, quiero volver a empezar a coser, quiero estudiar, y quiero salir por ahí. Pero solamente me he puesto a pensar en estas cosas, porque mi frontera estuvo siempre en el 28 de junio, día de mi último examen. No me planteé qué hacer más allá de esa fecha. Sí tengo algunas cosas esbozadas, como que David se venga en el Mercado Medieval, y una semana después tengo unos días reservados en un hotel de Espinho para poder ir con tranquilidad al mercado medieval de Santa María da Feira (el mayor –y uno de los más bonitos- de toda la Península), y poco más. Este año no sé si celebraremos San Pedro o qué pasará con esos días, y realmente no sé más. Al final del BBK Live lo tengo cancelado, no me apetece nada meterme en un tren hasta Bilbao y luego aguantar marabuntas. Durante julio quiero volver a la autoescuela a acabar de una vez con el coñazo del carnet (sí, llevo mucho tiempo con él, pero es que ni me gusta, ni me apetece, ni me interesa) y a ser posible, buscar unos días a solas con David para irnos por ahí los dos en plan mochilero.
Y luego las propuestas de siempre: quiero leer más, quiero escribir más, quiero pasarlo bien, pero a la vez tengo que estudiar mucho.


El examen de hoy, Morfología, creo que está aceptable. Tiendo a ser pesimista e intentar calcular mi nota a la baja, pero creo que estoy aprobada. Estar una semana encerrada en mi habitación sin cruzarme con nadie físicamente y comiendo las porquerías que sé cocinar al microondas en 10 minutos, creo que ha valido la pena. Si apruebo lo tengo que celebrar, porque no pisé una sola clase de esa asignatura, tuve la suerte de que la profesora dejó toda la bibliografía básica en la fotocopiadora y tiempo para poder zampármela toda. Después de varios artículos sobre el “síndrome anti-machista”, mucha morfología flexiva y teoría sobre la segmentación en morfemas, creo que tengo el examen aceptable. O por lo menos, con muy buena base para sacar buena nota en septiembre. También hay que tener en cuenta que hace dos semanas no tenía ni idea de qué entraba en el examen, en cuanto a materia. Sí, “morfología es la ciencia que estudia las palabras desde el punto de vista de su constitución interna”, pero nada más xD
Las notas las pondrá la profesora el domingo o el lunes en internet, a ver qué tal.

Mientras, voy a ir centrándome en el examen del próximo miércoles: Introducción a la Historia del Español me espera. Tampoco fui a ninguna clase y tengo los apuntes (de otros años y con una extraña mezcla de letras de diferente gente xD), pero en cantidad de apuntes no son muchas hojas. Es densísimo y aburridísimo, pero hay que hacerlo. Esta cuento sacarla también, y el profesor quiere que aprobemos. A ver qué pasa.

El siguiente examen está más complicado. Es el 28, de Literatura IV (no V, como dije en una entrada anterior). El miércoles 23 no voy a estudiar porque, además de que acabaría de salir de un examen y los días que tengo exámenes no estudio, es la noche de San Juan. En Coruña. Arde Coruña. No es posible ni dormir, ni estudiar, ni nada. Salvo que por alguna razón no puedas unirte a la fiesta, lo más recomendable es hacerlo. Mahoma se ve rodeado de montaña. Al día siguiente no va a haber narices a estudiar. No hay cuerpo ni mente. Y para estudiar una materia de la que tampoco sé nada me queda entonces viernes, sábado y domingo. Soy demasiado optimista por presentarme a tirar convocatoria xD
Pero bueno, todo se verá.


Por ilustrar un poco el blog, dejo unas fotos del viaje que hice el último año con mi padre y con mi hermano a Portugal, a un camping bastante horrible. Este año estaremos en un sitio bastante mejor.


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El camping en el que estuvimos. 99% caravanas fijas, un pequeño campito para tiendas temporales.

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Cara el mar, las puestas de sol eran lo más bonito que tenía el camping.

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Ambientación de Santa María da Feira en su mercado medieval. Tienen todo el recorrido lleno de cintas, que adornan y en algunas zonas dan una sombra que se agradece muchísimo.

18 de junio de 2010

Mi tercer y último día de Selectividad

8.30: De nuevo en la puerta del edificio hora y media antes de que empiece el examen. Estarás sola hasta las 9 y algo, así que sacas los apuntes y te pones a repasar la arquitectura del siglo XX, que es propensa a caer, y de la que no tienes ni idea. Van en este orden: Racionalista (Le Corbusier-Villa Savoya), organicista (Wright-La casa de la cascada) y posmodernista (pasas de aprenderte nombres y obras).
9.00: Llegan algunos de Baio. Son todos de biología, y hablan de sus cosas. Pasan de ti, y lo agradeces. ¿De qué siglo era Velázquez?
9.30: Llegan los primeros alumnos de Arte. Están mirando los apuntes, y por las fotos ves muchas obras que tú no estudiaste. Son autores que no dijo la CiUGa que podían entrar, pero aún así te poner nerviosa. Bendito Arch Enemy, bendita Gossow: te conectas al mp3 y pones Nemesis a lo máximo que la soportas. Debes tener cara de placer, o algo, porque cachas a uno de los de Baio mirándote sorprendido (aunque desde que te vio por primera vez el miércoles antes de la presentación no paras de cacharlo mirándote).
•9.45: Llegan las de tu clase. Aparece vuestro profesor de Arte. Está más nervioso que vosotras, porque no sabe si dio toda la materia necesaria para sacar una buena nota. Quiere colarse en el salón de actos e intentar deciros algo, como estilo, fecha…
•10.00: Entráis en el salón de actos, y antes de que repartan los exámenes, echan a tu profesor de Arte del salón de actos y separan a dos de tus compañeros del resto de vosotras. Eran los dos que más fechas sabían, estáis perdidas. En la mesa de los profesores abren los sobres con los exámenes, y ves algo que puede ser un cielo azul. Dalí! Cae Dalí! Como sea La persistencia de la memoria te meas de la risa. Pero el único autor que puede caer con ese cielo azul brillante puede ser Dalí.
•10.05: Te ponen tu último examen de Selectividad delante. Miras la opción A. Coño, una estatua de Franco. Pero si no estudiamos ninguna…. La miras mejor. Un caballo gordo con un enano encima, una estatua ecuestre. Debe ser Gattamelata. Anda, que ya les vale. ¿De quién era? La siguiente obra a comentar es una catedral gótica. Posiblemente sea la de León, de la que no te acuerdas, por supuesto. En cuanto a las definiciones, las hay imposibles, como “Define imposta”, y otras muy fáciles, como “Define dovela”, “Define planta basilical”. Miras por el otro lado: el Erecteion, y la Maja vestida de Goya. Tú sabes cómo se llama, pero el resto de tu clase sólo dieron la Maja desnuda, y no sabes si relacionarán una con otra. Ves que una de tu clase me pregunta “¿qué obra?” le escribes en tu examen: MAJA VESTIDA GOYA y lo levantas como quien no quiere la cosa. Pone cara de entender, y se pone a hacer el examen. Como de Gattamelata y de la catedral no tienes demasiada idea, y puedes sacarle los cuatro puntos enteros a Goya, te pones con la opción B.
•10.10: ¿Quién construyó el Erecteion?
•10.20: ¿Cómo se empezaba con el contexto histórico de Grecia? Como en el comentario formal no vas a sacar mucho, vamos a demostrar en este contexto que controlas del tema; cítale cuantas más obras y más diferentes puedas. El corrector tendrá ganas de llamarte a casa y pedirte que te matricules en la licenciatura de Historia del Arte. El mundo será tuyo muajajajajajaja
•10.45: Acabas con el Erecteio. Más o menos está pasable. Como no te acuerdas de lo que tenías que decir, pero conoces el templo, le cuentas más o menos lo que hay. Empiezas con Goya.
•11.20: Sales del examen; ha salido genial. Pensabas que con el Erecteion la cagarías, pero al final tres puntos de cuatro puedes sacarlos. El arquitecto que lo planeó no lo sabías, y como Calícrates estuvo metido en la movida con Atenea Niké y tal… lo pusiste a ver si colaba. Tienes más posibilidades de arañar décimas que dejándolo en blanco. Ahora tienes que bajar corriendo a tu instituto, la entrega de premios de los microrrelatos ya debió acabar, pero seguro que quedan profesores que te pueden decir el resultado.
Por lo respecto a Selectividad, acabada, enterrada, y a partir del 11 de julio, olvidada.



Por cierto, al final sí había ganado algo en el concurso de microrrelatos. El primer premio. =D

17 de junio de 2010

Mi segundo día de Selectividad

•8.00: Te despiertas. El día está cubierto, y posiblemente llueva. Tienes el primer examen a las 10 de la mañana: Latín.
•8.30: Llegas al edificio horrible donde vas a hacer el único examen de la mañana. Estás sola hasta las 9.30, cuando llegan algunos de tecnológico. Todo el tiempo lo pasas con los apuntes en la mano, pero sin mirarlos, crees que lo sabes todo.
•9.45: Cuando te estabas empezando a preguntar si no te habrás equivocado de hora, porque allí sólo hay gente de tecnológico, aparecen los de tu clase.
•10.00: Os mandan ir a todos los de latín (al hacer recuento dicen que sois 19) a un aula pequeña. Reparten los exámenes. Como el listo de tu profesor sólo os preparó para hacer una opción, no tienes ni que pararte a escoger. Haces el texto histórico, aunque la fábula tiene pinta de ser fácil. De las preguntas teóricas sólo os preparó para hacer dos, cuando tienes que hacer tres. Escoges Cicerón y la oratoria en la época de Augusto, latinismos (a escoger entre ipso facto, Tu Gaio; ego Gaia, ad kalendas Graecas nasciturus y deo audiviante), y la que tienes que hacer sin tener preparada, pero que es fácil: Cita y explica cinco palabras en castellano que contengan el prefijo sub-. Submarino, subacuático, subrayar, subestimar y subyugar. No se te pasan por la cabeza ni subterráneo, subdesarrollado, subconsciente, subnormal, subsahariano, ni más palabras más fáciles de explicar que subyugar, y que se te vienen a la mente una vez que sales por la puerta.
•11.10: Acabaste el examen, pero te queda un pequeño broche que ponerle: las partes del discurso, y cómo componer un discurso, según Cicerón, para acabar de completar la pregunta teórica. Podrías estrujarte las neuronas y arriesgarte a tener un fallo, pero lo tienes todo apuntado en el diccionario, en la página 77, donde está la entrada de Cicerón. Abres el diccionario, y buscas la página como si fueras a consultar una palabra. En ese momento, el señor de la universidad que os estaba controlando y que estaba paseando por el fondo de la clase se acerca hacia los sitios de delante. Le coge el diccionario a la que está sentada a tu lado, y se pone a ojearlo lentamente. No sabes si es porque tiene curiosidad por cómo son los diccionarios de latín de ahora (por su edad, debió estudiar latín en su época de colegio), o en busca de chuletas. Te pones a temblar como loca. Apuras a escribir todo lo que tienes que decir, para acabar antes de que venga a controlar tu diccionario.
•11.15: Entregas el examen. El texto tiene sentido, aunque más tarde te das cuenta de que civitates=ciudades, no ciudadanos. Un fallo menor. No tendrás los seis puntos que dan por la traducción completos, pero de esta te libras.
•11.30: Bajas a tu instituto, a darle el examen a la profesora (sustituta) de latín, que se lo prometiste. Traduce en el momento el texto y no lo dice muy diferente de cómo lo tienes. Respiras aliviada. Cuando te ibas, llegan dos compañeros que entregaron después de ti, y uno de ellos viene llorando. Dice que metió la pata hasta el fondo, que va todo mal, que va a suspender. Intentáis calmarla.
•12.20: Está lloviendo, así que llamas para que te vengan a buscar. De vuelta a casa paras en el mercado a comprar unas lechugas para ensalada. Al volver al coche te encuentras con uno de los profesores que llevan el concurso te microrrelatos, y te dice que mañana cuando acabes los exámenes te pases por allí que, no puedes decir nada, pero tienes una pequeña sorpresa preparada. Ganaste, fijo.
•13.00: Llegas a casa, preparas la comida, y lista para la tarde.

•15.40: Llegas 20 minutos antes del examen al edificio. Ya están los de sociales, que tienen los dos últimos exámenes esa tarde, y luego ya acaban. Intentas leerte la teoría de griego, pero te vas poniendo cada vez un poco más histérica. Acabas por arrugarlos todos y tirarlos a la papelera sin remordimientos. Arrancas los poemas griegos (las traducciones) del cuaderno, y los guardas. Cuando todos los apuntes de griego y de latín se vayan a la hoguera en San Juan esos poemas serán lo único que salves.
•16.00: Os hacen entrar en el salón de actos. Como los asientos para zurdos están todos cogidos, te vas para uno de diestros, después de todo llevas toda tu vida escribiendo en los asientos que no te corresponden. Reparten los exámenes. De nuevo, por la inteligencia de tu profesor, sólo puedes hacer una opción. Lees el texto y no identificas ni una palabra, y el título no te dice nada. Las preguntas teóricas apenas valen tres puntos, pero pueden ayudar a aprobar, y griego no es tu fuerte. Hay una de analizar morfológicamente (ni siquiera te planteas hacerla), una sobre las obras de Jenofonte, otra que dice algo de ¿de qué guerra se ocupó de historiar Jenofonte?. Todavía hay ruido en el salón de actos y le preguntas a tu compañera de delante. Peloponeso, es toda respuesta cuanta necesitas. La siguiente son palabras derivadas de “presbís” (viejo, anciano, sabio, embajador) y “acúo” (escuchar, oír). Tienes que elegir, y te quedas con las dos últimas. Y después, tienes que elegir otra pregunta para desarrollar, o Temas y ambientes en la poesía de Alceo, o Características principales del héroe homérico. Como le tienes manía a la pregunta del héroe homérico, no te queda otro remedio que hacer la de Alceo.
•16.05: Se hace el silencio en el salón de actos. Silencio relativo, porque las dos profesoras que tienes detrás no paran de hablar. Por delante, los encargados de las universidades también parlotean. Empiezas a escribir. Cuando uno de los de la CiUGa dando paseos pasa por cerca de ti, la profesora que no paraba de hablar que está detrás tuya le dice que tú eres zurda, y que estás en un sitio para diestros. El tío libra de chaquetas una silla de brazo izquierdo, te coge del hombro y te arrastra a ese sitio, aunque tú le digas que estás acostumbrada a escribir al revés y que estás bien en tu sitio. Las dos primeras frases que escribes por primera vez en un sitio para zurdos te cuestan muchísimo.
•16.10: Tras los primeros sustos con el texto, te empiezas a enfadar. Tienes ganas de entregar el examen con las preguntas teóricas hechas, y dejar el resto en blanco. Te estás empezando a poner histérica, aunque las palabras van apareciendo en el diccionario. Pero a la hora de traducir, no tienen demasiado sentido. Sobre todo una frase, que empieza por un verbo pasivo, sigue por un posible sujeto activo, un complemento directo que no casa ahí ni a tiros y luego dos conjunciones causales seguidas. Decides que colocarás los elementos como quieras, ordenándolos como quieras, y sin más problema. Si no te hubieras presentado tendrías un 0, todo lo que hagas tiene posibilidades de subir nota.
•17.00: Entregas sin repasar. Estás harta de griego, llevas mucho tiempo harta de griego, y éste es tu último examen de griego de tu vida, no quieres alargar la tortura. Entregas de primera en todo el salón de actos (compartido con CTMA, dibujo técnico y economía) y sales a la calle. No pasa un minuto y sale la primera de tus compañeras de clase. Os cagáis en el texto sin sentido que pusieron, con el jaiper que no aparecía (y que, después de miles de vueltas, encontraste como “jeiper” –buscando una preposición viste que “per” es una partícula enclítica, entonces buscaste “jai” solo, que te llevó a “jei”, y buscando por “jeiper” sí apareció-) y te pregunta si hiciste la pregunta de Alceo o del héroe homérico. Vas a responder que Alceo, cuando te das cuenta de que no la hiciste.
Sí, señor, con las prisas que tenías por irte, dejaste una pregunta de la que podrías haber sacado tranquilamente medio punto más en blanco. Qué más da, con lo mal que está el examen, medio punto no habría significado nada.
•17.20: Te vas a casa, tienes que estudiar los contextos históricos del examen de mañana, Historia del Arte, Vas haciendo notas mentalmente, y en griego cuentas con un 2, más sería un éxito. Pero un 2 en griego cuenta como dos exámenes normales, así que sería lo mismo que sacar dos exámenes de castellano con un 2. Acabas de cargarte toda selectividad.
•17.30: Vas a la biblioteca, a conectarte cinco minutos para descansar la cabeza. Te toca un ordenador que no podía ser peor. No funciona el msn, y tarda demasiado en abrir cualquier página. Te vas a las 18.00, harta.
•18.10: Intentas estudiar. Al ir a rescatar los apuntes de las catedrales de la 2ªevaluación topas con todas las fichas de griego y de latín que os dio el profesor durante todo el curso. Que le den a las catedrales, te pones a romper con sadismo las fichas de griego. Cuando acabas, le sacas un par de fotos para recordar el momento en el que te libraste de griego para siempre, las metes en una bolsa, la cierras a conciencia, y la tiras muy lejos en tu habitación. A la otra esquina.
•19.00: Te rindes. Recopilaste todos los apuntes que necesitas para estudiar el examen de mañana, pero te niegas a estudiarlo ahora. Estás harta. Además, después de la cagada de griego, no remontas.
No tendrás esa media de 8.5 en selectividad que querías sacar, bajará mucho. No importa ni el 10 en filo ni el 10 en inglés, porque te lo cargaste todo en griego. Estaría bien un 10 en Arte, o algo parecido, pero el año pasado pusieron para comentar el Arco de Triunfo de Tito, no sería raro que pusieran cosas extrañas también este año.
•00.00: Te metes en cama. Poco a poco, te fuiste cabreando con el mundo. Con los que ponen los exámenes, por haberse cebado tanto con las palabras derivadas (tenían “polis” –de la que deriva todo lo que sea “político”, “política” y así; y “autós” –automóvil, automático, autómata, autocracia…- y escogieron dos complicadas). Piensas en que a lo mejor ni te presentas al examen de Arte. Después de lo de griego no vas a remontar, todo se fue a la mierda, no tiene sentido seguir gastando neuronas si no va a servir de nada.

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16 de junio de 2010

Mi primer día de Selectividad

•Despertador: 7.30. Normalmente te quedas durmiendo, pero hoy eres incapaz de cerrar los ojos. Repasas una y otra vez mentalmente las obras y los períodos de Valle-Inclán y Lorca. Tres fases cada uno. Valle=Mítico, farsas, esperpento. Lorca=Farsas, vanguardismo y tragedias. Soltarle el rollo sobre la tragedia griega (que entra en el examen de mañana) y decir que no le gustaba el esperpento. Te lo sabes, pero lo repasas compulsivamente.
•Desayunas dos galletas (por cumplir, no te entra nada en el estómago), y sales a las 8.10 de casa. Está el autobús, corres hasta él.
•Llegas a clase sobre las 8.15. De tu clase sólo hay dos chicos. Como pasan 10 minutos y no llegó nadie, os vais al instituto de arriba, donde deben estar todos.
•Error, no hay nadie. La presentación es a las 9, y hasta las 8.55 no empieza a llegar la gente. Aparentan tranquilidad, pero tienen todos apuntes en la mano, los miran compulsivamente y quienes hablan están histéricos, chillan mucho.
•9.05: Empiezan a pasar lista. Tu instituto es el último. Cuando llega el turno (9.20) os llevan a los 20 de tu instituto a una clase separada del resto.
•9.30: El representante de la CiUGa os explica cómo cubrir un examen. Que si la cartilla, la pegatina con el código de barras, no escribir tu nombre. Es complicado, pero malo será que la cagues.
•9.45: No dan llegado las 10, la hora del primer examen, y el tío no para de rajar. Es de ciencias (algo de física, dijo antes), pero en el fondo es majo.
•10: Coge a un alumno cualquiera (llevó al más listo, responsable, estudioso y amigable de todos ¬¬) para ir a abrir los sobres de los exámenes.
•10.02: Te ponen el examen de Lengua Castellana delante. Miras las preguntas sobre el libro de lectura: preguntan sobre La Fundación y Crónica de una muerte anunciada. Sólo sacrificaste el Romancero Gitano, así que puedes hacer cualquiera de las dos. A La Fundación le acompaña la pregunta de literatura de realismo y naturalismo, autores y obras: son estas dos que querían objetividad y explicar el comportamiento del ser humano. Pepita Jiménez es realista y La Regenta naturalista. Juan Valera y Clarín (creo). Podrías hacer esta pregunta. Le das la vuelta al examen: El Romanticismo. Características generales. No hay color. Romanticismo. Reprimes la risa. ¿Para eso llevas dos días repasando a Lorca, cagándote por encima cada vez que recuerdas al grupo poético del 27 (que acabaste por aprenderte) o la poesía de Juan Ramón Jiménez?
•11.25: Cinco minutos antes de que acabe el tiempo del examen, sales. Aliviada, lógicamente. Castellano es una de las que más miedo te daban. Tienes un poco más de media hora de descanso.
•11.45: La gente que está en la calle está tranquila, no repasan, apenas se habla de los exámenes. Que si así que llegue a casa juro que me fumo un porro del largo de una escoba, o este sábado salimos sin falta eh!. Sólo un par de personas están con los apuntes en la mano.
•11.55: Entráis de nuevo en el aula.
•12.00: Reparten el examen de Gallego. Miras las preguntas de literatura (3 puntos): Modelos narrativos de finales del siglo XX. Nova Narrativa, autores sueltos. Podría ser. Las vanguardias. Características, autores y obras. Lo mismo que en el examen de la primera evaluación. Las vanguardias molan; podría ser también. Miras la parte práctica. Acompañando a la Nova Narrativa hay un ejercicio de fonética (vocales tónicas abiertas o cerradas, suena totalmente a chino), una frase de sintaxis. No miras más. En el lote de las vanguardias hay un ejercicio de separar en sílabas, funciones de oraciones introducidas por nexos y definir palabras. Casi te da la risa. ¿Qué mierda es eso de separar en sílabas? Esto no es Selectividad, son pruebas para entrar a la guardería. ¿Se equivocaron de sobre?
•13.15: Sales bien de tiempo. Sales caminando a casa.
•13.40: Llegas a casa. A esperar a las 14.13 que está la comida lista.

•15.10: Sales de casa caminando para llegar con tiempo. En la mochila ya no llevas el peso de la botella de agua (te acordarás de ella cuando llegues al instituto), ni los apuntes de Castellano ni Gallego. Gorka te canta en vasco por todo el camino (tienes el CD repitiéndose una y otra vez y no te das cuenta), y mientras caminas al lado del mar piensas en Arturo. Si él se acuerda de ti, si, en el hipotético caso de que lo volvieras a ver (en San Juan sería el momento más probable) lo reconocerías, y viceversa. Mira, un latinismo, entran en el examen de mañana.
•15.40: Llegas al instituto. Están los que se son de fuera, y todos están repasando Historia. Pringados, salvo que sea totalmente necesario, Filosofía te lleva mucho menos tiempo, la materia está más reducida.
•15.50: Empiezan a llegar los conocidos. Hablan de los autores que pueden caer. Se apuesta por Grecia y por la Edad Moderna (Platón y Spinoza). Si caen esos, no tienes problema; haces Spinoza y listo. La gloría sería que cayese Maquiavelo. Si cayeran Maquiavelo y Nietzsche tendrías problemas para elegir, porque Maquiavelo es más fácil, pero Nietzsche es algo parecido a Dios. Acabarías cogiendo a Maquiavelo.
•16.00: Ya dentro del aula, reparten los exámenes de Historia y de Filosofía. Se equivocan de idiomas y de materias. Re-reparto.
•16.10: Empiezas el examen. Miras por un lado. Spinoza. Bien. Por el otro: Maquiavelo. Te dan ganas de reírte a carcajadas, no podría estar más claro. Das unos saltitos en el asiento y te ríes por dentro. No están las cosas como para provocar que te expulsen.
•17.15: Apenas una hora más tarde, ya estás fuera. Como lo que tenías que explicar como mínimo te parecía muy poco, acabaste por explicar TODO lo que sabías de Maquiavelo. Hasta sobró espacio para una reflexión sobre su influencia en los modelos de Estado posteriores y actuales. A ver si el corrector no se ofende ni nada y te sube algo la nota. Un 10 estaría de puta madre.
•17.30: Ya están todos los compañeros fuera. Los de Historia están cabreados porque les pusieron un examen que no había manera de hacer. Una opción porque era un tema del que el libro pasaba bastante, y el otro porque era muy complicado. Aparece por allí el profesor de Historia del Arte. Risas, y más risas.
•18.00: El último examen del día: inglés. En éste, tienes que ir a por el 10, no tendría mérito sacar menos. Con el examen delante, miras las transformations, las palabras para definir y el tema de la redacción. Escoges la opción 2, porque la redacción es más típica que la de la opción 1. Lo haces de corrillo y sin problema.
•19.00: Entra un tío con un iPod nano rojo Ferrari y un altavoz en clase. Enchufa el iPod a la corriente, activa la voz y se larga. El tío que habla en el Listening o es subnormal o cree que nosotros lo somos.
•19.20: Tienes que acabar de escuchar el Listening, pero entregas nada más callarse el altavoz. Sales del aula pensando en que lo más duro, pero también más fácil, ya pasó.

Mañana toca Latín y Griego, y eso sí es para temblar. De momento, ya hiciste la mitad de Selectividad de corrillo, sin pararte a pensar en que tu futuro depende del resultado de esos exámenes, porque no depende.
La experiencia no es tan traumática. Por lo menos de momento.

15 de junio de 2010

En las próximas entradas...

Creo que debería decirlo antes de que empiecen a publicarse entradas en este blog y parezca algo que no es. Hace un par de días dejé programadas tres entradas, una para el miércoles, otra para jueves y otra para viernes.
Aprovechando que van a ser esos los días en los de mi antiguo instituto hagan Selectividad, van a publicarse en este blog mis resúmenes de mis días de Selectividad. Los rescaté el otro día del fotolog, y quería tenerlos también aquí, y no hay mejor ocasión que ésta.
También quiero colgarlos porque este mes no estoy escribiendo demasiado. La verdad, tampoco hay demasiado que contar. Sigo buscando piso (ya estoy poniéndome en contacto con gente, llamando y así), y estoy estudiando durante casi toda la tarde.
Después de tener la cara mis compañeros de piso (especialmente Jv) de decirme que hace tiempo que no les hablo, ayer, estando yo con David haciendo de comer, estuvo él paseando por la cocina, trayendo la compra y cosas así. Ni un hola. ¿No te hablo o es que quieres que no te hable? Por lo menos yo saludo al entrar en una habitación común.
Tonterías aparte, también estoy consumiendo bastante de mi tiempo en un par de series. Además de que ya volvió True Blood (y de qué manera volvió!! –para más información está Espoileando) es solo un capítulo de una hora a la semana, y se acaba enseguida. Al igual que Persons Uknown, que está empezando y también la estoy siguiendo. Estoy actualmente un poco enganchada a Weeds, de la que había tenido buenas referencias pero que nunca llegué a ver nada; y a Six feet under. Weeds trata sobre una madre que se queda viuda de repente, y para poder salir adelante empieza a vender marihuana, todo en clave de comedia (con sus puntillos tristes, pero mucha comedia alrededor). Está genial, me sorprendió muchísimo. Está también doblada al español, por si a alguien no le gustan los subtítulos.
Y Six feet under (además de ser de la HBO, cadena que estoy empezando a amar) la empecé con muy buenas referencias, pero es de esas series a las que tienes que darles tiempo. Para que te guste tienes que empezar a conocer a los personajes (no tiene una trama potentísima como Lost, sino algo más calmado), y eso lleva unos cuantos capítulos. Los primeros capítulos los vi a desgana y porque se me había acabado Dexter (David dice que no me pasa más temporadas hasta que acabe los exámenes xD) pero unos días después le estoy empezando a coger el gusto.

Y sin más que contar (mi rutina es demasiado aburrida últimamente)… os dejo mañana, pasado y el viernes con mis textos recién salida de Selectividad en el 2008. Si algún alumno lo lee, no quiero que se desanime, tuve unas notas mucho mejores de lo que estimaba al salir de los exámenes (en Griego llegué al 5, si conseguí eso, nada es imposible). Repasando los textos, sí, sé que algunas respuestas a las preguntas que escribí en los textos están incorrectas o no son del todo exactas. Prefiero dejar el texto tal y como lo escribí y no corregirlo, pero soy consciente de que hay errores.

A ver cuando vuelvo a tener algo de lo que hablar en medio de los apuntes xD

11 de junio de 2010

Mi primer día en tacones

Sí, tengo 20 años, soy chica, y nunca había usado tacones. Me crié con mi padre y mi hermano, ninguno de los dos me iba a enseñar o se los iba a poner para que me entrasen ganas de probarlos. Pero creo que la prueba está superada, por lo menos con un suficiente: no tengo heridas, ni me caí, ni me torcí nada (por lo menos después de un rato xD).

Por fin me decidí (llevo ya unos meses caminando por el piso con ellos) porque fue la comunión de uno de mis primos. Siempre mejor una comunión, donde vas de la iglesia al coche y del coche al restaurante, que un sábado por la noche, donde nunca sabes si vas a necesitar correr, o si vas a encontrar sitio para sentarte, etc.
Creo que bastante bien con los tacones (en realidad eran unas cuñas). Me sentía rara, como demasiado alta, pero no me dio la sensación de ir a caerme, ni tampoco fui incómoda. Lo más raro de todo fue que, junto al vestido corto que llevaba, me sentía muy al descubierto, con mucha pierna al aire. Quizás influya que fue el primer día de lluvia después de muchos de sol y no llevaba medias ni nada, sino que iba con las piernas al aire.
Después de todo lo que me costó decidirme, estoy contenta con el resultado. Ya tengo ganas de que sea verano para volver a sacarlas a la calle sin andar esquivando charcos.
En mi detrimento he de decir que tenían una altura de 5cm, no eran nada del otro mundo, solo lo suficiente como para que se notase la altura y empezar a acostumbrarme a ellos.

Lo de la comunión es para darnos de comer aparte. A mí me dijeron qué día era y más o menos las indicaciones para llegar a la iglesia, nada más. Supuse que sería por la mañana o al mediodía, pero tampoco pregunté nada. Como mi padre y mi hermano iban a ir y tenían que venir desde mi casa, di por supuesto que ellos ya sabían los horarios.
La comunión era el sábado, y mi padre y mi hermano vinieron a pasar el día a Coruña el jueves. Quedamos en que el viernes por la noche me llamaban para acordar el horario y esas cosas. El viernes por la noche nadie me llamó. Supuse que se habrían olvidado, y a mi padre no le gusta llamarme después de las 10 y media de la noche, así que me avisarían por la mañana del sábado.
El viernes por la tarde quedamos David y yo con una amiga para que me recogiese el vestido, y quedamos en que el sábado de madrugada (bueno, a las 9 de la mañana) para que me cortase el flequillo y me peinase (alisase el pelo en realidad). A mí me daba algo de corte pedírselo, pero le encanta peinar, cortar, y está intentando convencerme de que me deje teñir xD
Así que para quedar con ella me levanté a las 8, me duché (nunca me ducho por las mañanas, tengo miedo de ahogarme o algo así xD) y me encontré con ella a las 9. Me peinó, y esperamos un rato. Mi padre no me llamaba, y bajamos a desayunar a un bar de por aquí abajo. Mi padre no llamaba. Cerca de las 10 y media le di una llamada a mi hermano, y bajamos a los chinos a buscar algo que ella necesitaba y que no encontramos. Al salir, mi hermano me llamó con voz de dormido: “nos quedamos los dos dormidos, vamos a ir a ducharnos y ya salimos para allí, te llamaremos cuando estemos cerca”. Ella se fue a su casa a preparar ya la comida y yo me volví para el piso a esperarlos.
Cerca de la 1 y media me llamaron para que bajase. A partir de ahí, seguimos unas vagas instrucciones en un papel para llegar a la iglesia, que en Google Maps aparece como un puntito en el medio de mucho monte. Milagrosamente, conseguimos llegar en poco menos de 20 minutos, eran cerca de las 2 de la tarde.
La puerta de la iglesia estaba cerrada con llave, y en la explanada de delante había gente, pero no conocíamos a nadie. Vamos, nadie de nuestra familia ni amigos de mi primo, no conocíamos a nadie. Pensamos en que deberían haber salido de la misa y que estarían ya en el restaurante, así que intentamos llamarlos. Todos los móviles a los que llamamos estaban apagados o fuera de cobertura. Como no teníamos ni idea de dónde estaba el restaurante, es posible que no hubiera cobertura en ese sitio (podía estar en medio del monte), o podían tener los teléfonos apagados por estar dentro de misa. Pero la puerta estaba cerrada, no se encierra a la gente dentro de una iglesia xD
Intentamos llamar un par de veces más, y con el mismo resultado. Teníamos hambre, y decidimos bajar a Coruña y comer por allí (concretamente en el Rico Rico, que fuimos el jueves y les encantó xD). Mi hermano no paraba de repetir “bomba de pollo”, una pechuga de pollo tan rellena de jamón y queso que es una bola, y a mí me apetecía un tanque de ensalada, así que allí fuimos.
Bajamos de nuevo a Coruña, aparcamos en la plaza de la Palloza, cerca de Cuatro Caminos, donde está el Rico Rico y cuando estábamos buscando las indicaciones para pagar la ORA (al ser fin de semana no sabíamos si era necesario) nos llamó mi tío. “Dónde estáis, que acabamos de salir de misa”.
Nos volvió a dar las indicaciones del restaurante, y allí fuimos. Llegamos bien, después de media hora siguiendo los carteles de Betanzos, conseguimos llegar. Como pensábamos, el restaurante estaba en medio del monte, y dentro del terreno tenía hasta gallinas. También otros animales, supongo que para hacerle la gracia a los niños. A partir de ahí fue una comunión normal, sencilla y poco numerosa. Nos dieron de comer salpicón de rape (cada día soporto menos los palitos de cangrejo), un cordero que estaba buenísmo y una tarta que lloro cuando recuerdo toda la que sobró (había más o menos medio kilo de tarta por persona xD). Fue la misma que en l bautizo de este mismo primo: azúcar glass con nata, hojaldre, capa gorda de nata, hojaldre, cama gorda de crema pastelera y hojaldre. Qué rica.
Pasé la comida charlando con mi abuela (que ya se queda a pasar el verano) y con una de mis tías. Alguien corrió el rumor de que tengo novio, y me estuvieron preguntando por él. También me dijeron que tienen ganas de conocerlo, así que para este verano, cuando se venga, no falla.
Y poco más. Al acabar me dejó mi padre en el piso y ellos siguieron para casa. Y yo corrí a mi habitación a quitarme los tacones y ponerme un pijama calentito (no paró de llover, qué frío) y las zapatillas de andar por casa xD


2 días para la vuelta de True Blood! Qué ganas, qué ansias de dejar de ver trailers y ver un capítulo entero xD Hoy ya di por terminada la temporada de Gossip Girl (y porque los subs no dan salido…), también acabó Big Bang Theory, acabé Dexter (la 2ª), y empecé ayer con el piloto de Persons Unknown, que promete.

7 de junio de 2010

Diario 32

Vuelve la ansiedad. Vuelve ese miedo irracional pero real a comer, a salir de casa, a subirme a un autobús, a madrugar, y en general a hacer cualquier cosa que se salga de la rutina o me añada un poco de presión.
Está ahí presente, dejándome intranquila todo el día y toda la noche. Parece que los únicos momentos en los que me libro de ella es cuando consigo centrar la respiración para dormir, esos dos o tres minutos previos a caer dormida. Porque si me despierto durante la noche, estará ahí, como estuvo antes de dormir, y como estará cuando me vista. Vuelvo a tener miedo de comer, aunque sepa que gran parte del dolor que siento en el estómago es hambre, tengo miedo. No me atrevo a comer cosas pesadas o que puedan resultar mínimamente pesadas. Pechugas de pollo a la plancha con ensalada otra vez.
Estoy bajo mucha presión. No sé si se me impone desde fuera o soy yo la que me creo presión, pero estoy agobiada. El examen de Sintaxis es el lunes y aunque me sienta confiada de poder con la teoría, la práctica no la consigo entender (tampoco la entendía el año pasado, y eso que fui a clase). Poco después, tengo el examen de Morfología. Es la única asignatura en la que me siento más o menos confiada, porque es todo leer y entender. No me gusta la Morfología, para nada, pero me siento segura. Tengo ahora mismo tres documentos de Word con tres trabajos finales escritos (dos de Literatura Inglesa, que tengo que entregar mañana, y uno de Comentario de texto Lírico, para el viernes, creo), y no soy capaz de avanzar con ellos.
No tengo motivaciones, lo único que me apetece es plantar todo, venirme a vivir con David unos días, alejarme de apuntes, trabajos, fechas, Internet, información y todo eso, y pasar los días sacando a la perra, jugando con ella, o dando vueltas en cama. Si no fuera porque Bolonia me va pisando los talones y no dejaré que me alcance lo haría. Tal y como están las cosas hasta podría justificarlo, pero no lo puedo permitir.
Estoy pasando unos días en casa de David. No como algún egocéntrico podría pensar, no es por escapar del piso. Su madre está fuera una semana y aquí podemos estudiar cuando queramos, estar donde quedamos, cocinar a la hora que queramos, limpiar a la hora que queramos, y dormir hasta cuando queramos. Las únicas explicaciones que tenemos que dar, o las únicas personas a las que tenemos que tener en cuenta es la perra. Es un alivio, aunque aquí no tenga mi mesa de estudio con mi material y mi comodidad.
Solo me queda pensar que tres semanas más, y el 28 se acaba todo. Se acaban los exámenes, el piso, Coruña y obligaciones durante un par de meses. Quiero volver a mi tranquilidad y a mi libertad. Y durante el verano quiero obligarme a mantener una rutina de biblioteca para recuperar cuanto antes las tres asignaturas que me vayan a quedar para septiembre. Literatura IV, que ya la tengo de febrero, todavía en primera convocatoria; Literatura V, que va a ir por el mismo camino; y Sintaxis, que creo que lo voy a intentar pero no le tengo demasiadas esperanzas.

Parece que últimamente solo escribo en el blog para quejarme e ir de víctima, pero la verdad es que todo está mal. Todo, salvo David, que parece el único que se mantiene bien. Si me fallara él también, a la mierda la carrera. No sé qué estaría haciendo estos cursos sin él…

4 de junio de 2010

Se busca piso - Diario 31

Que todo el mundo se olvide de la entrada anterior. No voy a quedarme el próximo año en este piso.

No puedo quedarme el próximo año en este piso.

Mis dos compañeros que me caen mal han decidido decirme, delante del casero (que parece que ya lo sabía, al igual que su mujer), que quieren que me vaya el próximo curso. No están a gusto conmigo en el piso, cosa que no acabo de comprender (por lo menos al completo, a medias sí puedo llegar a entenderlo).
La cosa es que hoy vino el casero a cobrar por última vez (de hecho, solo nos cobró las facturas, el alquiler se da por pagado con la fianza que di en julio-agosto), y nos preguntó si nos quedábamos. Ellos dijeron que sí, ya sabíamos que Jc no, y yo dije que sí tenía pensado quedarme. No lo expliqué, pero pensaba repetir piso por todo lo que dije en la entrada anterior. Lo que no pensé es que fueran pedirme que me fuera. Ya sospechaba que no les caía bien, pero no me están acogiendo en su casa y todos pagamos el mismo alquiler, así que no creí que se viesen con potestad para decidir qué iba a ser de mí el próximo curso.
Por lo que entendí, y algo un poco más “razón” por la que deba irme que cosas anecdóticas, es porque hace unos meses que estoy encerrada en mi habitación. Es todo lo que me dijeron. Bueno, además, que cuando nos echaron la “bronca-buenrollista vamos a limpiar más todos porque vosotros estáis mal limpiando lo que en realidad solo uso yo” dejé de hablarles, y ese día justamente no dije nada (ya lo dije otras veces: yo si no tengo nada que decir, no lo digo; para abrir la boca y no aportar nada paso de abrirla), aunque es cierto que a partir de ese día sí limpié como habían propuesto hacerlo (esto lo admitió Jv). Otra razón es que hace una semana (no mes y medio como dijo Lc) David y yo pedimos pizzas para comer, se me olvidaron las cajas al lado de donde tenemos la basura y no las bajé hasta eso, pasada una semana. Otra razón es que una de las veces que vino el casero a cobrar, como yo estaba en clase, no les di el dinero. Se lo di cuando llegué, y ya me protestó Lc, y ya se lo expliqué. Me lo volvió a echar en cara. También me echó en cara que una de las veces que vino el casero estaba yo dentro de la habitación y no salí. Hubiera salido si alguien me hubiera dicho que estaba el casero ahí. Yo ya había dejado un par de días antes el dinero en el bote común por si venía mientras estaba en clase o me había ido a casa da David, así que tampoco veo más problema por mi parte. Repito, nadie me avisó de que iba a venir, nadie me avisó cuando llegó. Hoy tampoco me avisaron, vi un par de notas que decían que vendría hoy y más tarde escuché el timbre.
Explicado así, yo no entiendo que me quieran fuera. Lo admito, no soy perfecta, y a veces se me olvida fregar mis platos, y como no uso la basura “común” (tengo una papelera en mi habitación, pero al comer fuera tampoco es que genere más basura que papeles o cosas del estilo) la he bajado contadas veces; pero no hago ruido, cumplo con la limpieza común, no me quejo, no creo discusiones, no rompo cosas, no monto fiestas ni jaleos (viene David tal y como vienen sus novios, las veces que ha pasado alguien más por aquí ellos no estaban y no estuvimos casi tiempo), cuando estoy “ocupando” una zona común me cambio para un sitio donde no moleste, etc. La mayor parte del tiempo ni estoy en zonas comunes. Es eso, estoy en mi habitación, sola, con la música bajita o con alguna serie.
Lo que sí sospecho es que Lc lleva toda la carrera conviviendo con sus amigas. Ellas fueron acabando o se cambiaron –por lo que sea- de piso. De repente, se encuentra con dos no-amigos en el piso y está incómoda. Por algo que dejaron caer, ya tienen a dos amigos pensando en meterse en el piso. Lo que más me jode es que no me digan abiertamente que no quieren que me quede porque me tienen un sustituto que va llevarse mejor con ellos.

El dueño del piso hablándome como si yo tuviera la culpa, como si hubiera sido todo el año una vaga que no limpia y que no colabora. Dijo varias veces lo de “la convivencia es dura, pero todos tenemos que limpiar y colaborar para que sea más fácil”. Mientras su mujer me decía con cara de pena-condescendencia que claro, que si ellos no estaban a gusto conmigo lo mejor era que me fuera. Y que, por cierto, sabía de un piso un poco más arriba de la estación de autobuses que le quedaban habitaciones libres, que si no encontraba nada que le llamase y ella me ponía en contacto con el dueño. Pero que fuera buscando piso ya, cuanto antes mejor.

Me siento… triste y desconcertada, porque yo en realidad creo que soy una persona con la que la convivencia se hace bastante fácil. La del año pasado se estropeó porque mi compañero abusó de la convivencia fácil y se pasó. La de este año no entiendo cómo se pudo fastidiar (sacando lo de la charla-buenrrollismo) hasta este punto. Lo único que hace que entienda mínimamente que no quieran que vuelta a estar por aquí es porque tienen a alguien mejor. Lo que no entiendo es que si e s así, no me lo dicen directamente. Oye, mira, que tenemos un par de amigos a los que colar en el piso y sobras; y como no estás en el salón esperando a que lleguemos para darnos charla, los preferimos a ellos. Porque, por otro lado, tampoco es que ellos organicen fiestas del parchís en el salón y me haya alejado como un coco de ellos; para verlos cenar y que Jv me cuente una vez más cómo no entiende cómo un hombre puede llegar a amar a otro hombre más allá de la amistad (o peor aún, que le gusta más The Big Bang Theory doblada que en versión original), o como para ver cómo Lc trata a su novio (si Jv tratase así a su novia sería un hijo de puta machista al que le gusta despreciar a su pareja), prefiero meterme en mi habitación a hacerle fichas a los de Espoileando, ver series o hacer trabajos de clase.
Después de hacer mi “vida” un poco más incómoda para estar a bien con ellos (o por no reprocharles nada), resulta que soy una mala compañera y que no quieren volver a vivir conmigo. Después de soportar durante todo el curso las cosas colocadas en los estantes más altos y tener que andar subiéndome a las sillas para cogerlos, después de ceder mi mitad del baño a Lc para que pueda poner todas sus cosas, y entre ellas, destaco el neceser tamaño mudanza que hay encima de mi puerta del armario y que cada vez que la abro tengo que ponerme de puntillas y estirarme para que no se caiga; después de volverme tantas veces una noche antes de casa de David para hacer mi turno de limpieza durante el fin de semana, como acordamos; después de estar secando y sin protestar la encimera alrededor del fregadero para no mojarme cuando voy a coger algo al armario, o a fregar algo (porque, después de todo, no me importa hacerlo; me molesta mojarme y no debería quedar empapado, pero no me importa hacerlo, no me cuesta), después de ceder más o menos amablemente (porque en realidad no me gusta una mierda) parte de mi estante de la nevera a quien lo necesitase porque yo apenas guardo cosas; después de todo eso, soy una mala compañera, no están a gusto conmigo y quieren que me vaya.

Ya era lo que me faltaba en este mes. El pie dando por culo, el grandísimo susto de estar dos meses sin regla (y más de un mes soñando a diario con bebés y cochecitos), la ansiedad que sigue ahí para recordarme que va a estar siempre, el tener que volver a recolocar mis prioridades y actuar de acuerdo a ellas, el fantasma de la autoescuela, que no se va; los exámenes, los trabajos y todo, era lo que me faltaba.

Y por cierto, sospecho que leen el blog. Si es así, como dejó caer Lc (“porque a nosotros no nos dices nada y luego vas hablando cosas por detrás –referido a la bronca-buenrrollista”) agradecería que tuvieran el valor de firmarme.
Esa parte también es graciosa, como si ellos no hablasen de Jc y yo a nuestras espaldas. Solo que yo exploté y pasé de volver a esforzarme por ser simpática mientras él sigue hablando con ellos.


Se busca piso en Coruña, a ser posible alrededor de la fuente de Pajaritas o de la estación de autobús o tren. Si alguien está interesado, tiene arriba descrita cómo es mi convivencia. No tiene más que dejarme una firma en el blog y ya nos pondremos en contacto.

2 de junio de 2010

El Dilema (con mayúsculas ambas) - Diario 30

Nos acercamos al final de curso. Los apuntes muertos de risa que tengo al lado del ordenador ahora mismo me lo recuerdan constantemente. Cuando llega el final del curso, se acaba el contrato con el piso. La gente pone anuncios buscando compañeros, la gente pone anuncios alquilando pisos. Ya aparecieron los primeros esta semana, aunque queda un mes completo para que se nos acabe la rutina fea (la rutina bonita es la rutina del verano xD), porque aunque Bolonia acaben antes, fuck Bolonia. De momento los del plan viejo somos más, y podemos tener exámenes hasta el 4 de julio. Gracias a Dios yo acabo el 28, si no me repienso ese examen y lo dejo para septiembre xD
La gente busca piso, la gente paga el último mes de alquiler y los dueños devuelven las fianzas. Y yo no sé si buscar piso o no.
Creo que no lo había contado aquí, pero me estoy planteando demasiado seriamente quedarme el próximo curso. El piso está genial, me encanta dónde está situado, y más barato no lo puedo encontrar. Además, para el año queda una habitación grande libre, ya no estaré tan encerrada.
Lo único que me jode es la gente que se queda dentro. Los dos que me caen mal (y justamente uno ni me saludó por el pasillo hoy, la otra por lo menos cuando entró en la cocina dijo un “hola” por cumplir). Pero también pienso que una habitación queda libre, y que va a venir otra persona. Puede caerme como el culo (es muy probable xD) o puede caerme bien.
Me siento sola en este piso, ya lo dije aquí. Ellos están todo el día encerrados en sus habitaciones y salen para comer. A principios de curso aún hablábamos algo en el salón después de cenar, pero ahora ni eso. Bueno, ni ahora ni desde… diciembre, casi. Es muy probable que la persona que venga nueva no tenga un horario tan abusivo (salvo que cuelen a algún arquitecto sectario más) y no me encuentre tan sola, tan falta de gente. Hoy, por ejemplo, son las 8 de la tarde al escribir esto y en lo que va de día hablé con una chica en el Fórum para pedirle entradas para una obra de teatro de mañana y con el compañero de piso que me cae bien (y que se va el próximo año) para preguntarle si sabía cuándo el casero venía a cobrar. Nada más.
Si me voy, además de tener que buscar piso y arriesgarme a no encontrar uno mejor (en estado y situación del piso está complicado, en precio segurísimo que no) tengo que mover todo lo que tengo aquí. Las cosas me las voy a llevar a casa durante el verano, pero la mesa de estudio y la estantería no quiero moverlas. Sobre todo porque para desmontar la mesa podemos echar una tarde y no sé si la estantería se puede desmontar, además de que es una estantería y ella sola ocupa el coche.
Ellos me caen mal y estoy prácticamente segura de que no les caigo bien. Pero el piso está genial, y no creo que deba irme. Últimamente parece ser que soy la única que se preocupa por los turnos de limpieza, y con ellos tampoco me he comportado mal. No he invadido ningún cuarto de baño, ni doy portazos, ni dejo la cocina inundada cuando friego los platos. Es más, ni siquiera les ocupo la cocina porque estoy comiendo todos los días en la cafetería de la Facultad, y ceno galletas.

Creo que me voy a quedar aquí un año más. Creo que es cuando acaban ellos, y el piso será para mí y para tres personas más que me tendrán que aguantar un año. Luego acabaré la carrera, y no tengo ni idea de qué será de mi vida xDD (supongo que máster-CAP, oposiciones, etc.)

Lo que sí me gustaría es que el próximo año viniese alguien de mi edad. Alguien que lleve 2 ó 3 años con la carrera, no 8. Alguien con quien no me sienta una niña pequeña, como me pasa con ellos (Lc y Jv tienen 26, Jc tiene 27). También alguien de letras, si fuese filólogo ya sería demasiado (aunque demasiado riesgo a que me saliera bloqueiro), y así poder emborracharnos y cagarnos en Rojo, Alarcos, Saussure, Hjemslev, Coseriu y Jacobson hasta el coma.


Hoy tengo el día raro. Me siento agresiva, todo me sienta mal, me enfado por cualquier tontería. Tengo ganas de salir a dar un paseo e ir insultando a la gente con la que me cruzo. Debe ser cosa del calor o de los trabajos estúpidos para Literatura Inglesa, que no están ni reconocidos oficialmente, ni van a ser productivos, y cuentan una mierda (5% de la nota total cada uno). El trabajo es hacer un comentario crítico de un artículo sobre algún tema de literatura inglesa (uno es entre las similitudes y diferencias de la literatura del siglo XIX de España e Inglaterra y el otro es escoger entre varios autores, bastante bibliográfico). Pero qué cojones voy a comentar si no sé más sobre… Walt Wittman que lo que me vaya a contar ese artículo.


Que se vaya el calor…

1 de junio de 2010

Haciendo un corto de cine Vol. V: El estreno

Ayer estrenamos nuestro corto, junto a todos los que se habían hecho en clase. Llenamos el Salón de Grados entre alumnos, acompañantes y amigos.
El profesor dijo que este año todos habían sido muy buenos, pero pensé que lo diría por cumplir, como cuando en Operación Triunfo dicen que “este año hay mucho nivel”, cuando en realidad cantan todos fatal. Después de ver todos los cortos, sí, hubo cosas muy buenas. Sobre todo si tenemos en cuenta que somos alumnos de Hispánicas, no de Audiovisuales, o cualquier tema relacionado con los guiones de cine, el lenguaje cinematográfico, las cámaras, el sonido (lo peor de todo en todos) o el arte dramático.
Mirando hacia atrás, nuestro corto no fue el peor, pero lo siento así. Estoy muy decepcionada con el resultado final, con los cambios chapuceros y a prisa que le hizo el profesor sin consultarnos siquiera, sin revisar el vídeo después de montarlo (porque este vídeo estaba sin revisar). En cuanto a historia, nuestro corto era bueno. También de los cortos más claros (hubo uno de una religiosa que miraba una revista porno que, aunque de presentación está muy bien, tardé horas después de verlo para entender qué quería decir, y aún así no lo tengo claro; otro hablaba sobre el pecado y el placer, y es confuso en ciertas partes; etc.), pero la carta de presentación era una verdadera chapuza.
Nuestro corto, en un principio iba a ser una mujer hablando sobre su vida. Nos pusieron en contacto con una mujer que está presidiendo una asociación/colectivo que ayuda a los drogadictos. Ella fue drogadicta, muchos de sus amigos, hermanos y exparejas también lo son o lo fueron; y a raíz de todo esto es seropositiva. Le preguntamos si le importaría ayudarnos, y le encantó el proyecto desde el primer día.
Un día grabamos con ella en el local de Colectivo, todo seguido. Ella nos fue contando su vida, una historia bastante dura, de una manera muy sincera y muy honesta. La idea que surgió entonces era recortar las partes donde le hacíamos preguntas para que siguiera hablando e hilar todo su discurso de manera que la única voz, el único personaje, fuese ella. Como 3, 5 ó 10 minutos con la cámara fija y una sola persona hablando cansa y aburre, decidimos poner vídeos por el medio. Vídeos intrascendentales, de la vida cotidiana: gente cruzando en un paso de cebra, el mar contra las olas, niños en un parque infantil, etc. Solamente para variar la imagen. Quizás también para darle algo de ternura.
Las ideas fueron cambiando, con nuestro consentimiento o sin él, y el corto que se presentó ayer fue: La señora hablando en un tono sepa (cuando en ningún momento hablamos de cambiarle el color) intercalada con las imágenes de una chica de mi grupo haciéndole las preguntas. Por encima del color sepia le añadió un efecto película antigua. Típica cosa cutre del Movie Maker, vamos.
La señora cuenta sus cosas, la de mi clase le pregunta. Así un par de veces hasta que, cuando vuelve a hablar la señora, no hay efecto película vieja ni tono sepia. El vídeo está en color, tal y como lo grabamos, y con el sonido bastante más bajo. La señora acaba de hablar, interviene mi compañera (también en color) y cuando toca la respuesta, vuelve el tono sepia y el efecto rayante de la película. ¿Por qué? Después de ver todo el vídeo mi conclusión es que simplemente al profesor, que se encargó de montar el corto final, se le olvidó aplicarle los efectos de color. Bien. No acaba aquí.
Como había partes en las que la señora hablaba durante mucho tiempo y se podía hacer pesado, decidimos pedirles a los del Colectivo que nos pasasen unas fotos suyas para incluirlas en esos sitios y que no fueran pesados. La idea primera de los vídeos intercalados con el discurso, vaya.
Llegó la primera foto. Pero la foto... no apareció cuando la señora hablaba. Apareció a machete. Ella acabó de hablar, y el profesor cortó todo sonido y le pegó la foto durante tres segundos. Pasaron los tres segundos, y la chica de mi clase volvió a hacer sus preguntas. Así con tres fotos. Una de ellas retrataba una manifestación a favor de la integración social de las personas con VIH o Sida, y el profesor la puso en blanco y negro. A ver, señor profesor. Lo importante de la foto es la pancarta con el lazo en ROJO. ¿CÓMO LO PONES EN BLANCO Y NEGRO? Así es un lazo negro. Así la foto no tiene puto sentido en medio de lo que la señora “está hablando” (mejor dicho “estaba hablando”.
Para acabar, y ya lo que acabó de darme vergüenza ajena (aunque con esto ya me llegaría) fue que incluyó “tomas falsas” como si estuviera bien grabado. Cuando grabamos a la señora salió todo bien a la primera (aunque yo cortaría algunas partes, pero en general estaba bien todo), pero cuando se lo hicimos a la chica de las preguntas en el despacho del profesor no salió bien a la primera. En algunas preguntas se atascó, en otras se perdió... hubo que repetir un par de veces hasta que quedó bien. Una de las preguntas que aparecieron en el vídeo como buenas estaba mal. Se vio que ella se quedó trabada, cuando teníamos una secuencia buena para usar.
Además, y no sé por qué le dio por hacer eso, daba la impresión de que no puso el vídeo completo de las preguntas, sino que había incluido como pequeños momentos de vacío antes y después de las preguntas mientras enfocaba a la chica. Sus vídeos no estaban enteros, daban como saltos de cortar y de volver a grabar.

Y ya lo máximo, nuestros nombres mal escritos en los créditos. El chico que participaba con nosotros se apellida Blanco. El profesor puso Balco. La señora del Colectivo se llama Ana María Anaya; en grande apareció el nombre “Anamaría Naya”. Huelin no quiero recordar cómo estaba escrito.


Nuestro corto no solo no me gustó cómo quedó, sino que me dio vergüenza que el resto de gente de clase (y de otras que también tenían que hacer corto) pudieran ver semejante chapuza. Sus cortos fallan de guión, interpretación o historia, pero no de montaje. El resto estaban bien acabados. Más o menos se escuchaban, pero todos se veían bien. El nuestro no. El nuestro no se escuchó, se vio mal, y estaba mal acabado.


Vamos a volver a montarlo. Me niego a que quede así. Voy a volver a montarlo, posiblemente antes de 15 días, con la ayuda de Iria, que sabe de montajes, de programas y así.
Así que ya lo partiré, lo subiré a youtube (es muy largo para subirlo en una sola parte) y ya haré una entrada diciendo que estoy contenta con el resultado, y que el montaje final hace justicia a la historia que cuenta.