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31 de julio de 2009

El viejo y yo

Mañana del día del concierto de Slipknot. Desperté a las 6 de la mañana, y a las 8 menos cuarto estaba en Coruña. Mi niño no llegaría hasta cerca de las 9 para coger el tren, así que me senté en una cafetería a desayunar un poco.
La gente me miraba, por cómo iba vestida: chaqueta de lana negra, una minifalda con forro de tul negra, calcetines altos, también negros, y mis botas de cuero con hebillas, hasta casi la rodilla. Además, una mochila-ataúd. Creo que a esas alturas todavía no me había puesto el collar de pinchos, no lo recuerdo.

Desayuné en un bar frente a la estación, entre las miradas de algunos hombres trajeados y de la camarera, que creo que estaba deseando que saliese de allí.
Todavía faltaba tiempo para subir al tren, así que salí del bar y me senté en la entrada del HeartRock a esperar a que pasase el tiempo. Había gente esperando a subir al autobús, gente que venía de la estación de tren, gente que iba a trabajar… la enorme mayoría de ellos me ignoraban, hasta que un viejo pasó por delante de donde estaba yo sentada, me vio, y paró de caminar para quedárseme mirando.
Lo ignoré, seguí con la radio puesta, mirando hacia donde suponía que iba a aparecer David. A los pocos segundos el hombre siguió caminando, y lo perdí de vista.

Poco después me llamó David para decirme que se iba a retrasar un poco, había un camión de arena volcado en la autopista de entrada a Coruña. Di un par de paseos y volví a sentarme frente a la puerta del HeartRock, a seguir esperando.
Y mientras los presentadores de los programas que estaban emitiendo decían que sentían mucho la pérdida de Michael Jackson y ponían una y otra vez canciones suyas, el viejo volvió. Como hizo antes, cuando me vio, paró de caminar y en esa misma postura se me quedó mirando.
No era un viejo normal. No era un viejo entrañable, de estos de bastón y boina (que también los hay en cuidad). No, era un señor extraño. Las mujeres me entenderán, de esta clase de señor que se te queda mirando y da mal rollo, de esos que quisieras saber qué está pensando para saber que no están pensando nada malo para ti. Llevaba unos pantalones mal planchados y un jersey de lana marrón. Me miraba mientras yo estaba sentada, y me daba mal rollo.
Y se me acercó.
-Hola chica, ¿me puedes hacer un favor?
-Depende de lo que necesite –aprendí a responder así hace bastante tiempo.
-Es que… ¿tienes tiempo?
-No sé, estoy esperando a alguien y no sé cuándo va a llegar, en cualquier momento puede venir –mentira, sabía que en menos de un cuarto de hora no iba a llegar.
-¿Tu novio? –y me guiñó un ojo el viejo ese asqueroso.
-Sí.
El viejo hizo ademán de alejarse. Pero se lo pensó mejor y volvió a acercarse a mí.
-Es que es… por si querías… ya sabes –y añadió una sonrisa que él debió pensar que era pícara.
-¡No!
-Bueno, gracias de todos modos.
Y se fue.

Sabía que gente vestida así podía darle morbo a mucha gente, y de hecho algunas veces tengo jugado con eso… pero nunca, nunca había escuchado de alguien que le hubiera pasado siquiera algo parecido, y por supuesto, nunca me había pasado algo parecido.

Cuando llegó mi niño y se lo conté, medio entre risas y medio todavía impresionada, me preguntó si estaba bien, si el tío me había tocado o algo. No, no tenía trauma ni tenía miedo. Simplemente una anécdota bastante… loleante.

28 de julio de 2009

Secuelas del Mercado Medieval

Y nada, aquí estoy de nuevo, en casa, tranquila, y vestida como una persona normal.
Ya estoy sola, a estas horas mi niño ya debe estar en Coruña, sino en su casa jeje

No voy a resumir el fin de semana (fue un Mercado Medieval como el de cualquier otro año, la gran diferencia es que por primera vez alguien que me prometió que estaría conmigo pasando la fiesta estuvo realmente conmigo ^^), con poner las fotos ya tengo bastante trabajo. Y eso que tampoco tengo tantísimas, saqué la cámara todo el fin de semana a la calle, pero solo disparé el domingo por la tarde.
También estoy esperando a las fotos de mi niño, que seguro que están muy bien =)

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Por cierto, estoy de vuelta en el mundo fotolog; no me alejaré de aquí, por supuesto. Escribo más libremente, y no tengo que elegir tanto las palabras por quién me pueda leer o quién no.

22 de julio de 2009

Un minuto

Me diste más amor en un minuto
que cien mil amores juntos
y más besos por segundo
de los que hay en este mundo

De unos labios que no amaban
y que nunca me besaban
tan serena, tan liviana
que me están entrando ganas
de quererte como un niño
sin recuerdos, sin secretos
como un niño

Y qué remedio...
¿cómo no voy a hacerlo?
si tan solo en un minuto
me hiciste tocar el cielo

Y lo abriste para mí
y desde entonces vivo allí
enredando con tu pelo
tan alejado del suelo
que no puedo concebir algo tan bueno...
algo tan bueno

Y me hiciste recordar
que tenía mi lugar
tan seguro entre tus brazos
que sentí miedo al dejarlos

Me enseñaste a caminar
en tu mundo de verdad
tan ansioso por llegar
que jamas volví a dudar
en quererte como un niño
sin recuerdos, sin secretos
como un niño




Aunque ese minuto acabó convertido en ocho meses ya.
Y pronto podré cantarte esta canción a la cara, con Eco en persona de fondo, con un fin de semana para nosotros, la música y sin preocupaciones.

Te quiero, mi niño ^^

21 de julio de 2009

IX Mercado Medieval más cerca cada vez - Diario 11

Ya estoy de vuelta en casa.
Con mi padre no ha habido problemas, rápidamente le enseñé mis notas (colgadas en Internet, en una Secretaría Virtual del Estudiante que ni sabía que existía) y se olvidó de todo (8 en gallego, 8 en Teoría de la literatura, 7 y algo en Lingüística, y demás, solamente la que dejé aposta para septiembre).

Pero mi gran alegría después de bajar del autobús fue que no solo los “esqueletos” de un par de bares para el Mercado Medieval de este año (estaban descargando las madera cuando salí hacia Coruña), sino que también están las banderas de la plaza ya colgadas, además de haber instalado un atalaya artesanal en lo que será la entrada al mercado.

Qué ganas, después de un año esperando… ¡vuelve de verdad!
Y este verano, mejor acompañada que nunca. Bueno, vendrá gente que no conozco, pero después de un año teniendo pesadillas con esa gente = shit tengo más claro que nunca que este año no me van a amargar ni me van a hacer perder el tiempo. Son esa clase de gente = shit que no merecen mi atención, aunque en realidad ni la mía, ni la de nadie.

Así que estoy en casita, cogiendo fuerzas para este fin de semana tan intenso (empezará, según los programas, el viernes a las 6 y media de la tarde y acabará oficialmente el domingo cerca de las 12 y mucho de la noche, extraoficialmente hasta que el cuerpo aguante).

Quisiera decir que ya estamos haciendo planes para después del IX Mercado Medieval, pero de momento disfrutemos de lo que se nos viene encima, mucho antes de lo que me hubiera imaginado. =)

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19 de julio de 2009

Cosas raras están pasando - Diario 10

Desde siempre fui una niña buena y obediente. Mis rebeldías eran contra las leyes impuestas por los poderes superiores o contra el pensamiento homogéneo. Pero nunca, nunca, me había rebelado de lo que me decía mi padre o de las normas de mi casa.
Hasta que éstas se hicieron demasiado insoportables.

Cuando me dijeron que como castigo por algo que yo no había hecho mal (tener como novio a la persona más cariñosa, amable y genial que podía encontrar no veo que tenga nada de malo; por lo menos no para los que no estén interesados en é xD) iba a pasarme el verano encerrada en mi pueblo supe que no iba a poder aceptarlo.
Quince días más tarde, después de estar una semana en pijama y dos amargada, sin hablar, sin ganas de sonreír, sin ganas de salir a la calle, y con mi máxima aspiración a pintar camisetas hora y media por la tarde, no pude más.
Le dije a mi padre (no le pedí permiso) que me iba a ir el viernes a Coruña. La excusa al principio eran los papeles de la beca, pero yo sabía realmente que venía a verlo a él, porque lo necesitaba. Verlo, y a él.
Y de nuevo, sin pedirle permiso, y bajo su sorpresa, le dije que me quedaba hasta el lunes. Creo que al principio se enfadó un poco... pero no me importa. No después de estar dos semanas amargada vagando por la casa, después de despertarme el día de la despedida y casi no poder abrir los ojos de lo hinchados de llorar la noche anterior.


Estoy en Coruña. Y estaré hasta el lunes a las 8 de la tarde.


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Imagen Old Phone, de GooFE, extraída de Deviantart. Pasaos por su página, tiene fotos impresionantes.


16 de julio de 2009

Soñando contigo

Para dormir me faltan tus brazos, me falta tu calor... me falta tu respiración relajándome, diciéndome que esa noche, y mientras tú estés cerca, estoy segura.
Me faltan tus besos, tus caricias, tus abrazos... me falta tu cariño, tus sonrisas...


Pero 24 horas más y ya estoy (sí o sí) a tu lado.


Mientras, la necorita me acompaña mientras duermo, a mi lado, todas todas las noches. Recordándome que estás ahí, y que pronto volveré a verte.

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15 de julio de 2009

Amargada - Diario 9

-Pasas 14 horas al día delante del ordenador.
-¡No tengo otra cosa que hacer! -estoy durmiendo unas 13 y paso más o menos 2 cada tarde haciendo camisetas, pero como él vea.
-Otra gente limpia la casa, va a dar un paseo, se saca el práctico del coche.
Si por encima de tenerme encerrada en casa, esclavizada a cuatro habitaciones y a un eterno aburrimiento iba a ponerme a colaborar.
Me habías prometido un verano genial. Me habías prometido libertad para ir a donde quisiera y cuando quisiera, porque ese sería mi premio por haber sacado buenas notas y haber pasado el curso. Y ahora, sin que nada cambiase, me dices “bueno, si las notas solo las publican allí podemos ir en coche, las miramos, y volvemos para comer, que nos da tiempo”: ni me das un día de respiro.
Porque sí, llevo desde que volví de Slipknot sin salir a la calle. Vistiéndome solo porque iba a venir gente a casa: mi tía que me cae tan bien (IRONÍA, POR FAVOR) vino avisando con cinco minutos de antelación, solamente para joderme el día y para meterse conmigo (“oooyyy pero si te has cortado el pelo, qué monooosa que estás”) unos libros que tenía que prestar para el siguiente curso… y nada más. ¿No te das cuenta de que desde hace 15 días no sonrío porque no tengo ganas, me ha vuelto la ansiedad que me hace comer a todas horas y que ni siquiera tengo ganas de llamar a la gente para ver si quieren salir a la calle a dar una vuelta conmigo?

Lo que no entiendo es que el verano pasado sí pude hacer lo que quería. Me fui al VereaRock, luego estuve un par de días por Coruña (solamente para pasear y cambiar de aires), luego fui al Laracha Forza Rock otro par de días, y por último, poco antes de que empezase el curso, de nuevo a Coruña al concierto de Savia. Y no hubo ningún problema.
Y ahora, que sabes que tengo novio, ni mencionar la palabra “Coruña”. Todavía te guardo rencor por ese “las felicitaciones de los cumpleaños se hacen por teléfono, como hice yo con tu madre hasta estar casados”, apenas a 24 horas de que fuese su cumpleaños, y ya que yo tenía que subir a Coruña, me mandaste bajar para no poder pasar esa noche a su lado.
Que entiendo que no te guste que tenga novio. No entiendo cómo no puede caerte bien, si es un cielo (a mí hermano, por quién más “temía”, le encantó). Tampoco puedo entender cómo tienes esa sangre fría de encerrarme en casa sin remordimientos, impidiéndome estar a su lado, solamente porque a ti no te haga gracia. ¿Dónde está ese “si tú eres feliz yo no puedo meterme” de hace menos de un mes? Era feliz, era feliz con él y con mi libertad. En casa me amargo, aunque parezca que no te das ni cuenta. ¿No te has dado cuenta de que llevo ya sin verlo más de una semana? ¿Crees que voy a ser feliz así?

Y este año, por demostrar que soy independiente, de que puedo organizar mi vida yo sola sin ayuda de nadie, me agradeces todo mi esfuerzo este curso pasado atándome como nunca me habías atado.

Muchas gracias, papá, muchas gracias.

13 de julio de 2009

La Cueva Inmunda IV - Mi habitación

El curso ya acabó, ya me he librado de este piso para siempre (o por lo menos espero que su fantasma no me acose desde mis pesadillas) quiero acabar cuando antes con las fotos. Así que allí vamos a la última entrada sobre el tema, quizás la que más tengo grabada en mi cabeza porque es... sobre mi habitación.

Lo primero que encontramos al entrar en mi antigua habitación es que la puerta, en vez de ser toda de madera, tiene un cristal. Sí, como las de los salones o de los comedores. Gracias a dios era un cristal ahumado y mirando desde fuera, con la suficiente luz solo se veían sombras. Creí que tenía la foto por algún lado pero no la encuentro.

Lo siguiente que llama la atención es
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A decir verdad, ese cacho de mi habitación ya no me escandaliza. No, porque cuando fuimos a ver el piso estaba el techo y parte de la pared totalmente negros de humedad. El dueño dijo que lo arreglaría y... le pasó una mano de pintura por encima. Nada más. Y digo que no me escandaliza porque por lo menos aparenta blanco... xD

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Siguiendo por el techo aparece esto. Las paredes de mi habitación no son solo de diferentes colores, sino que también de diferentes materiales. La pared del frente da a la calle, y a modo de aislante le pusieron una especie de plástico imitando madera. También se limitó a darle una mano de pintura por encima. Y como los zócalos, cajas de enchufe y así eran muy difícil de pintar, no se les acercaron.

Otro cacho de las paredes: las ventanas. Originalmente no tenían persianas así que, como gran persona generosa y trabajadora que es el dueño del piso, me instaló unas persianas de aluminio tipo oficina. Desde este curso pasado soy capaz de dormir de día y con el sol dándome en los ojos, no había más diferencia de luz que los reflejos en la pantalla del ordenador.
Además, las cortinas no ayudaban demasiado...
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Sí, tienen grandes agujeros. Un detalle:
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Y ya que estamos con las ventanas... Alguno me habrá oído decir que este invierno (especialmente enero-febrero) muchas noches tuve que dormir con pijama de franela con camiseta interior, dos pares de calcetines, guantes y gorro porque el aire frío entraba por las ventanas.
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Y es que no cierran bien. No sé quién fue el inteligente que las montó o qué pasó para que se estropeasen, pero simplemente no cierran. Así que el aire entra tanto que no solo me mueve las cortinas (las maltrechas cortinas) sino que también llegó a abrirme la puerta.

Un pequeño inciso, que tenía que haber puesto en la entrada de la cocina pero me olvidé, y ya que estamos con las ventanas... lo que se ve inmediatamente: el "tendal".
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Aunque casi sería mejor llamarle "los hierros oxidados y sin cuerdas, ni poleas, ni nada". Espero que en la foto se vea el desastre que son.
Como dije en las otras entradas, mi tendedero habitual era el somier que no tenía cama, puesto en vertical contra la pared.

Por supuesto, cómo no iba a presentaros mi mesa de estudio:
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Sí, una tabla de madera (ni cortada con los ángulos en 90º ni lijados los bordes, por supuesto) sobre dos caballetes.
Como cuando alquilamos el piso no había mesas de estudio (los anteriores estudiantes se habían llevado las suyas, y muy bien que hicieron), le pedimos al dueño si nos podía conseguir un par de ellas. Y cuando entramos al piso a mediados de septiembre nos encontramos con esto.

Si os fijáis, bajo la mesa, hay un "enchufe", el único de toda la habitación:
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Enchufé el primer día esos cables, que van a una regleta, y no me atreví a volver a tocarlo hasta el último día. Los cables que están por la pared no sé de qué son, ya estaban ahí. No están enchufados ni conectados a nada, simplemente están.

Y para acabar... el colchón.
Los colchones tienen su historia propia. La cama de esa habitación tenía un colchón que a los dos meses empecé a voltear cada noche porque los muelles estaban descolocados, o a saber qué, y se me clavaban en la espalda cuando intentaba dormir.
Tras probar los cuatro lados, decidí poner el otro colchón de 90 (el de la cama que se había roto y no había arreglado el dueño) a ver si me iba mejor.
No me fue mejor, aunque me acabé acostumbrando a uno de los lados. Tenía un hueco en el que, si me ponía de lado, no notaba nada clavándoseme en la espalda. Y este lado era...
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...el lado del roto (creo que en el otro lado también estaba roto). Le puse al lado una moneda de 2€ para comparar su tamaño (es grande suficiente).
Ese roto me rompió dos juegos de sábanas. Uno, la sábana de abajo solo, y del otro, la sábana de abajo y también la de arriba (todavía no sé cómo).


Le escribí una carta a los próximos inquilinos. Tenía pensado esconderla para que no la encontrase el dueño y sí los alquilados, pero al final no la llevé. En ella le explicaba estas y más cosas, aunque sin fotos.
Empezaba como algo así:
"Estimado nuevo inquilino del piso Ronda de Outeiro nº300 13 Izq... si estás leyendo esto es que has cometido un error".

Gracias a todos por leerme. :)

10 de julio de 2009

People = shit - Crónica de un concierto brutal

El día empezó pronto: a las 6 de la mañana sonaba mi despertador. Me vestí todo lo rápido que la hora me dejó, y cuando me quise dar cuenta estaba subiendo al coche que me llevaría a Coruña aprovechando que su dueño tenía que trabajar allí.
Poco antes de las 8 menos cuarto estaba ya en Coruña, desayunando una caña de chocolate grande como un mundo (y riquísima) en un bar delante de la estación. Tenía mucho tiempo que perder hasta que mi niño cogiese el bus de las 8.30 para llegar a Coruña poco antes de las 9.
Acabé mi caña de chocolate y mi zumo de bote (me había olvidado de lo malos que están) y me senté en la puerta del HeartRock (frente a la estación de tren) a esperar a que llegase. A las 9 menos 10 me llamó para decirme que el bus acababa de llegar. La causa del retraso, un camión había volcado a la entrada a Coruña regando la carretera de toneladas de arena (aquí noticia).
Teníamos pensado coger el tren de las 9.27 a Santiago, y llegamos justos.
Mientras esperaba sentada en la puerta del HeartRock tuve un pequeño incidente con un viejo que contaré en otra entrada. (aquí entrada posterior)

Llegamos a Santiago pronto, poco después de las 10 (no miré el reloj), y subimos caminando a la Plaza Roja, donde estaba la pensión en la que pasaríamos la noche y donde nos encontraríamos con Iris y Lorena.
La pensión no era como me esperaba. Solo eran dos pisos de cuatro habitaciones dentro de un edificio normal, bastante viejo. Me dio bastante mal rollo cuando entramos por primera vez en el ascensor, porque lo primero que vi al entrar fue un pequeño cartel escrito a mano que decía "si el ascensor se para pulsar el 7 o el 0". ¿Era normal que ese ascensor se parase?
La habitacion era simple, con dos camas, un armario, una estantería y un par de mesas. Más que suficientes para descansar antes de volver a casa.

Una vez vista la pensión bajamos a esperar a Iris y Lorena. Llamamos y nos dijeron que habían cogido un bus y que bajarían en la Plaza Roja, frente a nosotros. Poco después llamaron diciendo que ya estaban y que no nos veían. Se habían bajado en la Plaza de Galicia (al ladito), así que después de un par de vueltas nos encontramos ya todos juntos.
Después de ir a coger una habitación también para ellas en el hostal fuimos a reconocer la zona por la que estábamos (a 5 minutos a pie estaban dos tiendas 24h de comida -dato importante para la vuelta-, el famoso TNT de Santiago y, como nos enteramos al salir del concierto, muchos pubs más). Dándonos por contentos cogimos un bus hacia Área Central, centro comercial donde comeríamos y desde donde iríamos al Multiusos para el concierto.
Comimos en un sitio que no sabía que existía y al que pienso volver: semejante hamburguesa con pan de verdad por apenas 4€.

No controlamos el tiempo para llegar y comer, y cuando eran solo las 3 y media de la tarde no teníamos otra cosa que hacer que irnos para el Multiusos a guardar una cola de casi 6 horas (aunque se abrían las puertas a las 7 de la tarde, hasta las 9 no empezarían Machine Head). Camiando, caminando, nos encontramos con los primeros carteles del concierto:
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No nos habían mentido: ¡Slipknot realmente venían! Compré las entradas allá por abril, las tuve siempre en mi habitación a la vista, pero, al igual que me había pasado con Savia el año, hasta que los vi en persona no me creí que de verdad fuesen a dar un concierto.

Apenas cinco minutos después estábamos ya a una cola que no era ni siquiera cola. Ni los seguratas habían preparado las vallas para que entrásemos en fila, ni había casi nadie. Con el paso de la tarde se empezaba a juntar gente, pero no en grandes cantidades, como habíamos esperado. También habíamos esperado cacheos y un montón de policía, y apenas vinieron cuatro locales.

Sobre las... 6 o algo así empezaron a montar las vallas para ordenarnos. Conseguimos (sin yo darme cuenta, simplemente me moví lo menos posible) ponernos casi de primeros, y de nuevo a esperar. Al estar en una de las filas de los lados teníamos una especie de bancos de piedra, y pudimos sentarnos un rato. En la foto estamos en ese momento, aunque ya la puse en la anterior entrada jeeje (chico desconocido, Iris, yo, David y Lorena)
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A las 7 y cinco los seguratas abrían las puertas principales y se acercaban otros para abrirnos las vallas. Habían estado corriendo rumores de que no iban a dejar pasar a los menores de 18 años (cosa que ponía en las entradas y en todos los puntos de venta, que, para un concierto así, me parece totalmente normal y lógico) y que posiblemente hiciesen cacheos (Slipknot tiene fama de crear seguidores agresivos, qué se le va a hacer). Así que con la cartera en mano porque soy consciente de que no aparento los 18 años nos pusimos a una fila que estaba empujándonos contra las vallas, aunque no recuerdo dolor, sino solamente prisa por pasar.
A medida que una segurata nos iba dando el paso, nos revisaba por encima los bolsos. Esperábamos eso, para no pasar con botellas, comida, bazookas o ballestas, pero para nuestra sorpresa nos dijo que tampoco podíamos entrar con pinchos. No nos dejaron guardarlos en las mochilas o en los bolsillos, sino que directamente había que tirarlos al contenedor. David, que venía detrás de mí fue más rápido que yo y se quitó los suyos y me medio arrancó mi pulsera, mientras yo discutía con la segurata que yo no iba a tirar mi pulsera de cuero xD Todavía no sé cómo, conseguí distraerla mientras metía mi collar en la mochila y echaba a andar a la puerta.
Momentos después llegaban David, Iris y Lorena, y bajábamos hacia la pista central.
Imaginaos qué cosa nos entró en el cuerpo cuando, al doblar de bajar las escaleras, nos encontramos con esto:
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Seguimos de pie por casi otras dos horas más... a veces más apretados o menos apretados, pero a un paso de unas vallas que me llegaban a la altura del mentón xD En segunda fila me había conseguido colar yo, detrás de mí David, y a nuestro lado Iris y Lorena. David hacía viajes de un lado para otro, a buscar bebidas, a mirar el merchandising, y en uno de esos viajes se ve que sacó esta foto. Paso de buscarnos porque seguro que estábamos enterradas entre la gente:
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Me había dicho gente de Santiago que la acústica del Multiusos es de pena, y nada más empezar Machine Head tuve claro a qué se refería. No era sonido, no era música, era... un eco gigante, sin voz, sin notas, sin instrumentos que se identificaran. Como una gran pelota de sonido que estuviese encima de nosotros y no se moviese, que no dejaba identificar nuevos sonidos.
Como había pensado, empezaron con Imperium, una de sus canciones que más me gustan y una de las pocas que me sé, y llegó un momento en el que no sabía si estaba cantando por donde era, o si yo seguía en el estribillo y ellos ya habían pasado... no se distinguía nada.
A esto hay que sumarle que la gente es una inculta musical y una paleta, que no sabían nada de Machine Head ni se habían preocupado de saberlo, y mientras no llegaban Slipknot se aburrían. Y para no morirse del asco, como el ruido era caótico, ellos tenían que hacer el cafre. Los pogos que he vivido y que he visto empiezan, como pronto, en la 5ª fila o hacia atrás. El pogo de Machine Head empezó en la 2ª, arrasando con todos los que estábamos alrededor. La gente de las vallas, aplastada, yo agarrándome como podía, David se aprovechaba de su altura para aplastar a los más bajos que él e intentar retenerlos, Iris había sido absorvida y luchaba como podía por sobrevivir, y Lorena... no sé qué fue de ella.
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A las dos o tres canciones la voz de Iris me llegó desde atrás... "cuando se tranquilice un poco nos vamos hacia atrás, que aquí me estoy muriendo". Así que acabó la canción y me despegué, por fin, de las vayas.
Corrimos hacia atrás, y para nuestra sorpresa, se escuchaba un poco mejor que donde estábamos antes. Aún así el sonido seguía siendo impenetrable. Creo que cantamos Halo y supongo que alguna más, porque no pude distinguir nada.

Antes de darnos cuenta, Machine Head se habían acabado.
Hubo gritos y aplausos cuando trajeron y destaparon la enoorme batería y las dos plataformas con la percusión.
Y antes de darnos cuenta, Slipknot estaban saltando al escenario.
Lo primero en lo que me fijé fue que su sonido sí era bueno, al contraro que el de los teloneros. Quizás en las dos primeras canciones patinaron un poco pero, como había esperado, su gran equipo y su gran staff supieron arreglar los problemas de la sala y nos dieron una gran calidad.
Yo estaba enterrada en la gente, y apenas podía ver a Shawn cuando le alzaban la plataforma, y de vez en cuando a Joey Jordison cuando se apartaban un poco las cabezas.
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Creo que casi todas las fotos las sacó David con diferentes cámaras, aprovechando su 1,80 y algo xD

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Antes de tocar Dead Memories, Corey Taylor se subió a la plataforma de Chris Fehn y nos dijo que desgraciadamente Fehn no había podido estar en el concierto por una muerte de un familiar (yo no me había dado cuenta, enterrada en la gente), y como él estaba loco por esa canción, que se la cantáramos todos para que se recuperase pronto y pudiese estar dando caña de nuevo pronto.
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En cuanto a actuación, Slipknot estuvieron enormes. Viendo al día siguiente vídeos de hace un par de semanas en el Download Festival casi me gustaron más en Santiago. Un detallazo de parte de Corey Taylos habernos agradecido el asistir al concierto, y tratarnos todo el rato de "friends", además de su paciencia en el ya conocido como "jump the fuck up!" de Spit it out explicando por señas a los paletos cómo tenían que agacharse y saltar cuando él lo dijese, no cuando él lo hiciese.
Un gran espectáculo, con buena música y buenos músicos, que ojalá pueda repetir pronto.

Y me quedé sin fotos porque Iris todavía no pasó las suyas al ordenador, y ahora mismo no puede hacerlo porque está en un avión hacia a Barcelona. Irá al Sonisphere, y mañana verá de nuevo a Slipknot y Machine Head, acompañados de otros grandísimos como Metallica, Lamb of God o Mastodon ¬¬'



Daños post concierto:
·Afonía (si intentaba cantar melódico me salía una extraña voz masculina)
·Ligera irritación de garganta
·Dolor en el cuello por la parte de la nuca
·Y aun hoy, día 10, si intento cabecear noto el cerebro como suelto dentro del cráneo


Nota para recordatorio personal: gracias a Machine Head y Slipknot y a su volumen no muy alto he descubierto cómo suena mi voz cuando intento hacer screaming (no me disgusta), además de que estoy controlándolo bastante rápido (el dolor de gargante son por los gritos a pelo, Imperium fue solamente en screaming y al acabar no me dolía nada). Chachi.

9 de julio de 2009

¡A la espera!

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Tanto en la foto esperando a que abriesen las puertas para el concierto, como ahora esperando a que me pasen el resto de fotos para poder subirlas. Un poco más de paciencia...

(En la foto, de izquierda a derecha: chico desconocido, Iris, yo, David y Lorena).

6 de julio de 2009

Pulse of the maggots - Diario 8

Interrumpo por unos momentos la reforma en el blog (creo que más o menos quedará así por una temporada, me quedan un par de detalles tan solo), porque dentro de unas pocas horas (a las 6 de la mañana) me sonará el despertador.
Una de las primeras entradas de este mismo blog estaba encabezada por una foto de mis entradas para ver el 7 de julio de este año a Machine Head y a Slipknot. ¡Bueno, ese 7 de julio ha llegado!
Así que el tour para llegar hasta Santiago empieza subiendo a Coruña a las 6 y media de la mañana, y acabará cerca de las 10 de la noche (o así) cuando el autobús me deje de nuevo en casa.
Entre medias pasarán muchas cosas, que supongo que cuando esté recuperada contaré (por supuesto que lo haré).

Así que... a dormir, que mañana va a ser un día muy laaargo.


¡Nos vemos a la vuelta!

5 de julio de 2009

En obras

Durante un tiempo (no sé si minutos, una hora, dos...) puede que el blog tenga una pinta extraña.
Voy a experimentar con la plantilla, quiero un cambio de aires.

Nos vemos a la vuelta ^^

2 de julio de 2009

^-^

Quién me iba a decir que después de cinco años podría decirte “feliz cumpleaños” en persona y sonriendo…



…feliz cumpleaños mi vida.