Enseguida, como no podía ser de otra manera, me puse a buscarlo por Google. Varios resultados, y probando varios links, al rato ya lo tenía bajado.
(Acabo de llegar a la 10ª canción, World in flames, sí es una balada).
El disco vuelve al punto que abandonaron tras Beautiful Tragedy y a partir de ahí se endurece. Retoma la fuerza que parecía tener en un principio la banda, pero que se desinfló con el segundo disco. Podemos olvidarnos de The Dream, A Star-Crossed Wasteland es algo totalmente diferente. Brink sigue mezclando las voces guturales (ya lo dije pero lo vuelvo a repetir, sus mejores guturales) con las melódicas, y se nota que ha mejorado en ambas.
El disco empieza con el nuevo single, Gun Show, y sigue con 10 canciones muy diferenciadas entre sí, variadas y creo que puede haber para todos los gustos. La canción The Promise tiene una colaboración con una voz masculina (no sé quién es) que hace que se te pongan los pelos de punta. Una de las sorpresas que me llevé con este disco, y de las gratas, es la música. Es más fuerte que nunca, está ya formada como la de un grupo con experiencia. No es una música tímida o vacilante de un grupo que edita su primer disco (como le noté en Beautiful Tragedy), sino que viene pisando segura, vibrando y dando ganas de saltar. Tienen nuevo bajista (según wikipedia) y se nota su aportación, junto a la base de la batería, que le dan toda esa fuerza que eché en falta en The Dream.
Los vestidos de Brink están dejando de ser ridículos para convertirse parte de ella. Hoy me enteré que va por los 30 y algo años, así que supongo que sabe lo que hace, y si los mantiene 3 años después de salir el primer disco, será por algo. Siguen sin pegando con la música, pero supongo que si se los cambiase ahora, protestaríamos.
Gracias por este regreso tan inesperado y tan contundente.
1 comentario:
Cuando vuelva a Málaga hablaremos el grupo este y yo, que aquí no puedo escuchar música porque estoy en un ordenata público ¬¬
Besotes^^
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