Photobucket

15 de diciembre de 2009

Gentes y navidades

A pocos días de empezar las vacaciones, con un examen tan solo (que no me preocupa porque sé que voy a suspender, solamente me presento porque la profesora se jubila y si hace aprobado general no quiero perdérmelo), hablar ya de Navidad es inevitable. Me parecía pronto cuando a finales de octubre pusieron los turrones, polvorones y así en los supermercados, pero ya están todos las calles decoradas, los centros comerciales abren los fines de semana, ya hay árboles en las casas… todo lo que pasa siempre a mediados de diciembre.
Y de nuevo, como cada año, tengo que leer a gente protestando por la Navidad (me refiero concretamente a un blog que leí hace poco y a una columna publicada el año pasado en Inframundo). Que si hay que fingir, que si las obligaciones, que si la comercialidad, etc. También recuerdo que hace un tiempo leí (no recuerdo cuándo, ni dónde, ni quién lo había escrito) algo sobre lo infantil y estúpido que resulta protestar de la misma manera que lo hacen otros miles de personas, repitiendo los argumentos de siempre y sin pensar en ellos, aprovechando que se acercaban las fiestas, ya que el resto del año ni se acuerdan del tema. Se refería en general a todas las fiestas, pero nombraba concretamente a la Navidad, al Día de la Madre y San Valentín como ejemplos.
Hace unos años, yo misma escribí algo parecido a todo lo que debe estar llenando los blogs estos días: la Navidad apesta. Ahora, unos tres años más tarde por lo menos, pienso diferente.
Me gustan las Navidades. Sí, soy feliz y no me veo obligada a fingir, y si se da el caso (como pasar Fin de Año con mis tíos, por ejemplo) paso de fingir. Soy feliz igualmente, y esta vez no me van a joder. No voy a darles el gusto de falsear las sonrisas, van a ver todo lo que los aborrezco otra vez más. No me importa lo que piensen.
Disfruto haciendo regalos, y en eso, el dinero es lo de menos. Pensar qué le podría gustar, buscarlo y luego regalarlo. No es la única manera que tengo de decir que le tengo cariño a esa persona, pero no por ello voy a dejar de hacerlo. Me gusta intentar sorprender, y si gusta el regalo mucho más.
Y por primera vez me encantan las luces en las calles. Me gusta este frío cortante de diciembre, y me encanta salir una vuelta para ver las luces. El Corte Inglés de Coruña está precioso, al igual que los Jardines y la Puerta Real. Y si voy acompañada por quien quiero, todo es más bonito todavía.
Después de esto, creo que las navidades son para los que somos felices. Si ya lo éramos, es una excusa para buscar un pequeño escape a la rutina, descansar; y aprovechar el tiempo con quien nos hace felices. Una serie de festivos dejan a la gente desplazarse, encontrarnos con gente que queremos ver y que está lejos por lo que sea.
Los que no son felices, al vernos disfrutando sinceramente, reencontrándonos con gente que queríamos ver, regalando y dando cariño, se sienten obligados a serlo y se cierran en banda. Tómate las pastillas, fúmate tus porros o lo que quieras para evadirte, que para amargarme tienes el resto del año. Al resto, Feliz Navidad.

3 comentarios:

Isi G. dijo...

Feliz Navidad a ti tb^^

Anice dijo...

la cuestion es quejarse... xD la gente se queja por todo... xD

feliz navidad guapa! ^_^

Dakini Naró dijo...

a mi quedan dos examenes juju

a mi me encanta la navidad por las naranjas y mandarinas ^^

que pases unas buenas fiestas peque ^^

y a ver si David y tu pasais por sham este sabado y os invito a unos chupis que el lunes cumplo años ^^
muaaaks!!