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23 de enero de 2011

Dime algo sucio

Menos de 72 horas me ha durado Dime algo sucio. Y me llevo una sensación rara, pero muy positiva del libro.

En realidad, no es para nada lo que me esperaba. El libro es como un mosaico de vidas, más bien de momentos, en los que vamos conociendo a los personajes desde su punto de vista más oscuro, íntimo y en ocasiones, pervertido. No tiene esa prosa poética que me enamoró de Tres segundos de memoria, pero sigue teniendo ese punto de… desencanto, indiferencia o un pequeño pesimismo en el mundo, pero que a la vez se toma con algo de humor, negro.
A través de pequeños momentos de la realidad de cada personaje vamos conociéndolos, y, aunque ninguno guarda relación con los otros, vemos cómo se van cruzando, de las maneras que menos podíamos sospechar. Algunos se encuentran con los otros de una manera más profunda, o de una manera más decisiva, o de una manera completamente superficial.
Contrasta la inocencia y despreocupación de algunos de los pasajes con la fuerza, brutalidad, y por qué no, perversión de otros. Los personajes son muy contrastados entre sí, sus historias también (aunque hay para dar y repartir). Si algo me llamó la atención de este libro y que no había esperado de él es lo explícito de las secuencias de violencia, y sobre todo, de sexo. Después de toda la poética que rodeaba a esos temas Tres segundos de memoria (sí, es mi libro de referencia) choca leer todos los detalles, las descripciones y la crudeza de algunas escenas.

Y lo seguiré diciendo: me encanta el gallego de Diego Ameixeiras. El gallego normativo estándar que se usa últimamente me resulta indiferente tirando a asquito (eso no es una lengua natural, suena más a laboratorio que el esperanto), pero, al igual que me pasó con la traducción de finales de los '80 (filóloga powa) del Guardián entre el Centeno, éste me gusta. No suena tan artificial, tan traducido literal del español, es una lengua propia, diferente. De hecho, creo que es el único escritor más o menos actual que me produce esta sensación, y el único que no me cuesta leer en gallego, que no me cansa.
En resumen y para no liarme mucho con este tema (puesto que el libro está en gallego, no sé y no creo si se traducirá y tengo pocos lectores de esta zona), me encantó. Cambia de registro, cambia de estilo, cambia de casi todo, pero sigue siendo él.
Y ahora este ejemplar se vuelve para la biblioteca te Filología y me voy a coger otro (no sé todavía si seguiré con los de Horacio Dopico o me iré al más reciente), mientras no consigo los míos propios. Y en cuanto a valoración… no es un libro apto para las lectoras de Federico Moccia, por ejemplo. Creo que con eso lo digo todo.

Hasta mañana, que si sale como tenemos pensado, va a ser un día movido y a la vuelta tendré cosas que contar y fotos que colgar.

4 comentarios:

Isi G. dijo...

El comentario sobre los libros de Moccia me ha encantado xDDD Ojalá supiese galego para echarle un ojito :P

Un besote Anxo!!!!

Sandra dijo...

Me has dejado con las ganas de leerlo, vaya (eso sí, no me enteraría de nada si lo intentara jeje).
Y, como dice Isi, el comentario sobre Moccia, genial! XD

Besos! Aprovecha la biblio tú que la tienes a tu alcance.

Txiki dijo...

Hola! Veo que te ha gustado el libro de Ameixeiras y para aquellos de tus seguidores/as informaros de que a partir del día 11 de abril está disponible en castellano. :) Te paso el link para que puedan pedirlo por su isbn :)

http://pulpbooks.es/archives/85

Un saludo y enhorabuena por tu blog!

Anxo dijo...

Ay madre, en castellano, la que se puede montar...

Intentaré leerlo, a ver cómo traducen ciertas cosas y a ver cómo resulta en general. Este hombre no me parece fácil de traducir xD

Muchas gracias por avisar!