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11 de febrero de 2010

Las grandes ideas de mi Universidad

No sé quién está dirigiendo actualmente mi Universidad, pero se está luciendo que da gusto:
Hace unas semanas puse una entrada en este blog con fotos de mi campus y del que está más cerca al mío. Se ve perfectamente que mi campus está como dividido en dos partes: la parte “baja”, que tiene las Facultades de Ciencias, Arquitectura y Arquitectura Técnica, y la parte “alta”, donde está mi Facultad, Filología.
Antes de las Navidades un lumbreras decidió que para qué tener tres servicios diferentes de reprografía en tres Facultades (las de Arquitectura y Aparejadores son Escuelas, en realidad) que quedan tan cercanas entre sí, y por qué no juntarlas. Durante las vacaciones de Navidad, mientras la mitad de los estudiantes disfrutábamos de las vacaciones y la otra mitad sufrían por los exámenes, reformaron y reabrieron el bajo de la Facultad de Ciencias para hacer una reprografía conjunta. Sí, les quitaron a dos Escuelas sus reprografías para hacer un “tres en uno”, mientras todos estábamos distraídos y nadie podía quejarse.
El local este donde tienen las tres reprografías más o menos es tan grande como el propio servicio que tiene Filología, y la comparación de alumnos de cada una de esas Facultades no se puede comparar con el total de alumnos de la mía. Están apretados, muy apretados. Como el sitio no es demasiado amplio y da a la calle, las colas de alumnos para hacer fotocopias llegan hasta casi la carretera. No sería tan malo si esto no fuera Galicia. Si viviéramos en una tierra de eterno sol y calor, donde la lluvia, el viento y el frío no existen, hasta darse un paseo para ir a hacer unas fotocopias no estaría mal. Pero estamos en Coruña, y este servicio lleva abierto desde enero.
Por supuesto, la gente está muy molesta. Hasta he escuchado que hay profesores que se niegan a llevar allí su material de clase. Sé que algunas asociaciones de estudiantes se están poniendo a protestar para que vuelva a tener cada uno su propio servicio, al calor del interior y de la calefacción.

Y la última medida, que Iris me contó ayer y que prefería no creerme:
Si he presumido de una cosa buena que tiene mi Facultad es del aula de informática. Tenemos ordenadores, tenemos Internet (estoy escribiendo y publicando desde allí) y tenemos una impresora industrial de uso libre.
El año pasado encendías un ordenador, te conectabas y podías pasar la tarde. En teoría los responsables del aula tendrían que ocuparse de que gente que no era de la Universidad no entrase, pero, siendo realistas... ¿quién va a ir a una Facultad de la UDC, que están lejos del mundo civilizado, sin ser estudiante?
Si eras estudiante, podías imprimir. En cada aula hay un ordenador que gestiona la impresora: desde el ordenador en el que estés trabajando mandas el archivo a imprimir, y lo recibe ese ordenador. Para imprimirlo, en blanco y negro era gratuito, y para color tenías que tener saldo en el carnet de estudiante; todos los matriculados en la UDC tenemos un carnet de estudiante. Solo teníamos que meterlo por un lector de tarjetas que tenía ese ordenador y ya se imprimía. En realidad teníamos que poner nosotros nuestros propios folios, pero por eso no hay problema.
A principios de este curso les pusieron “contraseña” a los ordenadores. Cada alumno de la UDC al matricularse se le asigna como una especie de identidad virtual: un nombre de usuario y una contraseña para acceder a sitios como la Secretaría Virtual, un correo propio de la UDC, etc. Hicieron de ese nombre de usuario una cuenta personal, como un escritorio. Ahora, para entrar en un ordenador de un aula de Internet de la UDC tienes que introducir tu nombre y tu contraseña, y accedes a tu escritorio.
En parte está bien, porque puedes guardar pequeños archivos a los que puedes acceder desde cualquier ordenador, no tienes que estar pendiente de si está ocupado o de que no te acuerdas dónde dejaste el borrador del trabajo, o los apuntes descargados.
Teniendo esa cuenta, solamente se pueden mandar documentos a imprimir desde ella, porque no se puede acceder a ningún ordenador sin cuenta. Las tarjetas se hicieron innecesarias, y aunque los lectores siguen por ahí, ya no se usan.
Y ahora, la liaron mucho más. Después de enviar los archivos al ordenador que lleva la impresora, no seleccionas tu ordenador, le das a imprimir y ya está. Ahora tienes que volver a introducir tu nombre de usuario y tu contraseña para poder acceder a los archivos que desde esa misma cuenta mandaste desde un ordenador.
Y todo esto es porque van a llevar la cuenta de las páginas que imprime cada uno. Nos han dado un crédito de 1,50€ a cada uno, y vale cada copia 1 céntimo. Nos dejan imprimir 150 carillas, no páginas (acabo de imprimir 20 páginas por las dos caras y me cobraron 40 céntimos). Según un papel que hay en la impresora es por “razones medioambientales y para controlar el consumo excesivo de papel hasta el final de este curso”. Es MI papel, no es el tuyo. Si eres un puto rata que no quiere pagar dos recambios de tinta a la impresora, te jodes. Pero no todos los alumnos tenemos impresora ni podemos ir a copisterías para imprimir trabajos, ni apuntes. Si la gente imprime mucho (cosa que no veo, es raro que una persona pase imprimiendo más de 30 segundos) es porque los profesores piensan que es guay y moderno y útil pasar los apuntes en .dpf o en powerpoint, mientras los alumnos seguimos queriendo estudiar en papel. Si no quieres que alguna gente no imprima tanto, dile a los profesores que nos manden fotocopias o que nos pongan a copiar.
Rata de mierda.

El año pasado posiblemente llegué a las 100 hojas, sobre todo por trabajos, que tuve un montón. Pero este año no voy por ese camino, o por lo menos no tiene la pinta. Y si no llego con cosas de clase, voy a forzar llegar. ¿Que me sobran 50, 70, 100 hojas? Oh, mira que antología poética de Quevedo más bonita no tengo en papel.
Por ejemplo.

Por eso, que hay alguien en mi Universidad, dirigiendo y haciendo cambios, y que está haciéndolo mal.


(Me hace gracia que pongan esto justamente una semana después de imprimirle a David un libro completo xD).


Gracias por soportar el tocho. No es más que un desahogo, nadie tiene por qué leerlo si no le apetece xD

3 comentarios:

Anice dijo...

k ratas joder ¬¬ eso d acerlo todo x pc es una mierda, yo no podria leer apuntes en pdf joder ù.u
k asko d gente mucha modernizacion mucho apunte a ordenador y luego nos volvemos adictos o idiotas x ellos y es culpa nuestra ¬¬

Isi G. dijo...

Y yo me quejo de las sillas tan incómodas (no tenemos mesas), de la mierda de biblioteca que tenemos (nunca abre) y de que no tenemos cafetería, que tenemos que ir a la del hospital. No sé con qué coño piensan estos petardos ¬¬

Besotes^^

Sandra dijo...

Qué majísimos que son! :S

En mi insti, cada cara son 5 céntimos y no puedes imprimir desde los ordenadores, pero bueno...

Bueno chica, que se ve que se aburren tanto que quieren complicar la vida a la gente, y con cualquier excusa, ya racanean :S

Besos, suerte y paciencia! ;)